Te Amo a Mí Manera

Pesadilla y Compromiso

Entro en completo silencio a la habitación, encontrándose con la imagen que jamás creyó ver: Judal durmiendo tranquilamente junto a su pequeño. Una sonrisa se dibujo en su rostro, cuando escucho que alguien mas entraba y para su sorpresa, era Al Thamen

- ¿Qué hacen aquí?

Pero no recibió respuesta, en su lugar la organización liderados por el Banquero quien se acerco al magi y su bebé al mismo tiempo que descubría su rostro. Sinbad vio que la eterna sonrisa de ese hombre ahora mostraba malicia, se horrorizo al verlo sacar un puñal.

- BASTA

Sinbad quiso detenerlo, pero unas cadenas lo detuvieron y al ver de dónde provenían

- ¿Pero qué?

Se vio en su versión mas joven, cuando tenia 14 años. Vio que su otro yo lo miraba con una sonrisa de superioridad, pero dejo de prestarle atención cuando escucho al Banquero

- Hasta nunca engendro inútil

- JUBA - lleno de impotencia vio como el puñal fue enterrado en el bebé – NO

- Es tu turno santo sacerdote

- NO – tratando de acercarse

- ¿A dónde crees que vas? – le hablo su otro yo sujetando más las cadenas

- ¿Qué haces?, ¡suéltame!

- ¿Por qué? – pregunto burlón – si eso es lo que quieres

- ¿Qué? – Sinbad asombrado

- Quieres ver a ese bastardo muerto y junto con el magi... – riendo

- Pagaras por los inocentes que mataste ese día...

Con horror se vio y escucho a si mismo equipado con Baal y usando su espada para enterrarla en el cuerpo del magi en lugar de que lo hicieran los de Al Thamen. Como pudo logro soltarse de las cadenas y acercarse a los cuerpos sobre un charco de sangre, sujeto el cuerpo de Judal y con su mano libre, acaricio la cabeza de Juba.

- ¿Por qué? – llorando - ¿POR QUÉ?

- Ya te lo dije – hablo su yo más joven – ese niño solo te estorbara para lograr todos tus objetivos – comenzando a crecer – y en tu interior, quieres que pague lo que su madre hizo – comenzando a reírse

- NO...

- No te mientas – viéndose equipado con Focalor

- Es lo que quieres – equipado con Zepar

- CALLENSE...

Nuevamente apareció su otro yo mas joven equipado con Valefor y así mismo como adulto cada uno equipado con el resto de sus djinn. Todos riéndose con maldad, mientras lo cuerpos de Judal y Juba se volvían piedra

- Amo... amo... - se escuchó una voz – AMO DESPIERTE

Sinbad se despertó completamente asustado, viendo a su alrededor: se encontraba en la habitación de la posada donde se hospedaba, sus contenedores estaban en el lugar donde los había dejado al igual que sus ropas.

Tomo un poco de aire y vio que aun era de noche, recordando que hacia una hora habían vuelto de la fiesta. Dio un suspiro de nuevo, se sirvió un poco de vino, pero antes de tomarlo, recordó la sangre de Judal y Juba, así que hizo la copa a un lado y se levanto de su cama. Camino hacia la ventana donde podía ver los techos del palacio, recordó los ojos de Juba y la convivencia que tuvo con el pequeño, así como el abrazo que Judal le correspondió cuando veían los juegos artificiales.