Capitulo 29

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La reunión había terminado y mi familia regresó a casa de Andrés y de Sandra, yo me encontraba buscando un lugar en el cuarto para la foto que me habían regalado mis sobrinos.

-y qué tal aquí?-le dije a Diego poniendo el cuadro en el mueble que estaba frente a la cama.
-se ve bien ahí-dijo el acostado desde la cama mirándome.
-pero si en todos los lugares que lo pongo dices lo mismo-dije yo haciendo un puchero y el río.
-es que se ve lindo en donde sea-dijo el-pero si quieres que sea completamente sincero contigo me gusto más ahí-dijo el y yo me aleje para contemplar el cuadro.
-si verdad?-dije complacida de cómo se veía.
-si, ya dejó la ahí-dijo tomando mi mano y guiarme a la cama-vamos a costarnos que estoy muerto de sueño-dijo el bostezando.
-está bien-dije y me acomode entre las cobijas tan cómodas y calientitas-buenas noches amor.
-buenas noches linda-dijo el y apago la luz.

De nuevo toda la noche tuve pesadillas, y si no fuera porque mi propio grito me despertó talves seguiría dormida.

-Diego!-dije asustada al ver que todavía no amanecía y el no estaba-Diego-me levante de la cama para ir a prender la luz y justo cuando la prendí la puerta del cuarto se abrió.

-amor qué pasa?-dijo el preocupado.
-donde estabas?-le dije mirándolo aliviada.
-en la cocina-dijo el-fui por un vaso de agua-se acercó a mi-te escuche gritar, tuviste una pesadilla?.
-si-dije y me senté en la orilla de la cama-que pena con tu familia-le dije mirándolo-los debí despertar.
-no te preocupes-dijo el sentándose a mi lado-ya casi amanece-dijo sonriéndome-porque mejor no duermes un poco más?.
-no creo que pueda dormir-le dije.
-bueno ven-dijo tocándome de la mano-vamos a acostarnos un rato-dijo y ambos nos acostamos.
-Diego-le dije una vez que ambos estuvimos acostados-me dio mucho miedo cuando no te vi-le dije abrazándolo.
-todavía todo está muy reciente y es normal que tengas miedo-dijo el acariciando mi espalda-pero ya veras que con el paso de los días toda va a ir mejorando.
-eso espero-le dijo.

Me sentía tan segura y protegida con el que no tarde mucho en volver a quedarme dormida, aunque fue sólo un rato pues no tardo en amanecer, digamos que con los días todo volvió casi  a la normalidad pues aunque de día me distraía y lograba olvidar lo ocurrido en las noches no podía dormir con tranquilidad y también el estar sola me ponía nerviosa, la verdad me daba pena con Diego ya que no lo dejaba dormir con mis pesadillas y aunque el decía que no importaba yo sabía que lo decía solo para que yo no me sintiera mal, yo al igual que el estaba cansada y no solo por no poder dormir sino que mentalmente también me sentía mal, el Año Nuevo fue una celebración linda y tranquila pero sin ninguna novedad aunque mis papás se fueron 2 días después de Año Nuevo, fue muy duro tener que despedirme de ellos pero sabía que tenían que volver, la familia de Diego se quedó una semana más y convivimos mucho en esos días, yo me encontraba sentada en la sala con Mary que me estaba ayudando a llenar un álbum con fotos de estos días, en el sillón frente a nosotros estaba Diego que se había quedado dormido y estaba roncando, Mauro jugaba en el patio con Salomé y el papá de Diego se encontraba mirando televisión en su habitación.

-y si ponemos está aquí?-si dije mostrándole la foto donde estaban mis papás con Andrés y Diego.
-si, dijo ella y tomó la foto para meterla en el álbum-___, quería hablar contigo-dijo ella mirándome y yo asentí-es sobre tus pesadillas-dijo ella cerrando el álbum-no me gustaría que creyeras que me estoy metiendo en cosas que no me importan-dijo ella y yo negué rápidamente.
-no Mary, como cree?-dije yo rápidamente.
-es sólo que no crees que necesitas ya sabes despejarte?.
-a que se refiere-le pregunte sin entender que era lo que me quería decir.
-talvez salir de Sevilla-dijo ella mirándome-tal vez lo que a ti te hace falta es olvidarte de Sevilla al menos un por de semanas, hace unos días hablé con Diego y también te lo quiero decir a ti-dijo ella mirándome-talvez deban tomarse unas vacaciones lejos de este ambiente y yo creo que Villahermosa es un muy buen lugar-yo no supe que decirle-no te estoy diciendo que lo hagan ahora pero talvez valga la pena que lo consideren-dijo ella.
-bueno tal vez en un futuro sea una buena idea-le dije.
-bueno pues si se deciden ya saben que tiene las puertas abiertas-dijo ella-ya veras que te sentirás mejor, te encantará conocer donde creció Diego.
-Gracias Mary-le dije abrazándola-a sido una persona muy linda conmigo-le dije y ella sonrió con ternura.
-pero como no lo voy a ser con una niña tal linda como tú y que ademas hace muy feliz a mi hijo-dijo ella sonriendo-y sabes que? De ahora en adelante no quiero que nos llames Mary y Mauro-yo la mire confundida-llámanos suegros-dijo ella dando una leve palmadita en mi mano-porque ahora somos tus suegros.
-está bien-dije sonriéndole-suegra.
-dejen dormir-dijo Diego adormilado mientras se acomodaba en el sofá.
-pobrecito-dije mirándolo-no lo e dejado dormir por culpa de mis pesadillas.
-no le hagas caso-dijo ella-son las 3 de la tarde, si tiene sueño que se vaya a dormir a su cuarto-el se volvió a quejar de el ruido.

Mary y yo solo reímos y seguimos en lo nuestro, la despedida de la familia de Diego fue muy triste pues en este poco tiempo que tenía de conocerlos me encariñé mucho con ellos y sabía que los iba a extrañar, sobre todo a Salomé a quien le había tomado mucho cariño pues era una niña muy cariñosa, cuando regresábamos del aeropuerto iba llorando como tonta y Diego solo acariciaba mi mano mientras con la otra manejaba.

-tranquila amor-dijo el mirándome-creo que estás más triste tú de que se hayan ido que yo-dijo sonriendo.
-es que me encariñe mucho con todos-dije triste-pero sobre todo voy a extrañar a Salomé-le dije a Diego.
-lo se-dijo el mirándome -pude ver como se encariñaron una con otra-yo solo asentí y el río-amor no llores talves en unos meses vayamos a visitarlos y puedas volver a verla-dijo el-ademas vas a poder conocer a mi otra sobrina Jackie.
-tú mamá me contó que la quieres mucho-el asintió.
-si, la quiero mucho y veras que tú también la vas a adorar-dijo el-asi que ya no llores chillona-dijo el bromeando.
-ya me voy a calmar-dije limpiándome las lágrimas-pero tienes razón hoy estoy muy chillona-le di la razón-debe de ser la tristeza de que se van nuestras familias.

El amor de mi vida (Diego Lainez y TN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora