𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐓𝐑𝐄𝐈𝐍𝐓𝐀 𝐘 𝐒𝐄𝐈𝐒

4.5K 580 405
                                    

20 de abril

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

20 de abril.

Pasaron las semanas, eran las siete de la tarde y había llegado el cumpleaños de Kohaku.

—¡Feliz cumpleaños!— saltaron los dos hermanos pequeños de Shinichiro a los brazos de Kohaku.

—¡Uh, tanto amor!— dijo con una gran sonrisa correspondiendo los abrazos.

—Feliz cumpleaños, Kohaku— el abuelo dio un cariño en la cabeza a la castaña.

—Gracias.— respondió amablemente aun con los dos rubios pequeños en sus brazos.

Sano y los tres amigos del par se quedaron mirando la escena. Akashi dirigió la vista al pelinegro y se espantó por un segundo al ver como mordía su dedo pulgar con nerviosismo.

—No, no, no.— respondió viéndolo directamente a los ojos. —No te acobardes ahora.

—¿Qué quieres que haga?— le respondió. —Estoy nervioso.

—Lo hemos ensayado como mil veces, deja de joder.— dijo Wakasa mandandole una de sus típicas miradas somnolientas.

—Yo no lo culpo.— habló comprensivamente Keizou.

—Basta, no hay vuelta atrás. Es lo que querías ¿no?

—Por supuesto que sí. Pero qué pasa si...

—¿Qué tanto secretean ustedes cuatro?— interrumpió Kohaku curiosamente.

La voz de Ko los hizo tener un escalofrío a los cuatro.

—Nada, cariño.— se giró para verla y negarle con la cabeza a la vez tenía una sonrisa nerviosa.

—Hm.— lo miró sospechosamente.

Los dos hermanos menores se miraron entre ellos.

—¡Ko-chan! ¡El pastel!— Emma le tomó la mano para llevársela a la cocina.

—Yo lo llevo a la mesa.— habló Mikey.

—¡NO!— gritaron todos.

—Yo mejor lo traigo, Manjiro.— le dijo el abuelo.

Todos suspiraron aliviados.

Kohaku se encontraba sentada enfrente del pastel, Shin detrás de ella tomando sus hombros.

—Tres deseos, amor.

Ko cerró los ojos.

"Quiero ser así de feliz, siempre. Más años junto a Shin. Y que todos los que están aquí conmigo siempre estén protegidos".

La castaña después de pedir sus deseos sopló las veintitrés velas.

Shin le levantó el mentón y le depositó un besito en la frente. —Feliz cumpleaños, mi vida.

Kohaku lo miró con ojos de amor.

—¡Feliz cumpleaños, Ko-chan!— dijo Emma, la cual traía una cajita de color azul marino con Manjiro.

WITH YOUR HELP, WITH YOUR LOVE | Shinichiro SanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora