Iltys 4

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Caminó pensando en lo de hacía unos minutos atrás. Ese chico se había negado a entregarte y al darse cuenta se creía eras macho mostró no era así, sospechando más de que realmente le pertenecieses. 

¿Cómo era posible eso? ¿Se había equivocado con su amado Violett? ¿Había entrado otra mujer a su habitación?... No recordaba que hubiese pedido comida o algo, así que... ¡Entonces eras alguna maldita fan que fue a por él! Menos mal que ella estaba para cuidarle y evitó asaltases al otro. Entonces tenía que deshacerse de ti. Puede que su plan no saliese como esperaba, pero era feliz de saber ayudaría a quien tanto amaba. 


Te estabas lamentando desde hacía un rato. Agradecías que hubiese logrado huir de la otra y hacer ver que estaba mintiendo, pero de todas las formas tenía que elegir el mostrar eras hembra. Estabas segura que si estaba tan chafada como para intentar secuestrar a tu hermano estaría igual de mal para querer hacer que desaparezcas solo por estar cerca de él. A saber qué se creyó... Temías por lo que estuviese imaginándose. 

El que estaba cargándote creyó que estabas llorando por tener hambre o por el miedo que acababas de pasar. Quizá debía ir a buscar algo de leche, pero tenía que avisar al resto por si se encontraban con la otra y les aseguraba eras de ella.

Unos metros más adelante pudo divisar a dos de sus compañeros que al verle se acercaron a donde él.

— Ranpo-san justo a tiempo. Nos han pedido que busquemos a alguien..

Bajó un poco la mirada comprobando te tenía en brazos que te quedaste mirando antes de dar un pequeño ladrido. Si le conocían seguro ayudaban y siendo parecían jóvenes no se resistirían si te hacías la linda. Que más adorable que un ladrido de un cachorro tierno e inofensivo.

— Q..

— ¡Kyyaaa! ¡Que lindo!

La otra apartó a su hermano para acercarse a verte más de cerca. Le pareciste realmente adorable. 

— ¿Dónde lo encontraste?

— Estaba junto a las máquinas expendedoras. Empezó a seguirme. 

— Es tan pequeño... Quién en es el perrito más lindo — te pregunta la otra a lo que ladras moviendo la cola —. Sí, eres tú.

— *Por supuesto sé que soy adorable. Esto es bueno para mi ego. Venga halaga más.*

Te cargó mientras seguías haciendo cosas que podrían pensar era lindo.

— ¿Se habrá perdido...?

Miró al otro preguntándole con la mirada si estaba buscando a quién pertenecías. Si era así eso quería decir que aún cuando habían ido a relajarse se encontraron con dos encargos. No podían bajar la guardia ni un momento.

— Es el futuro perro de la Agencia.

— ¿Eh?..

— ¡Sí! ¡Por favor! 

De la emoción ni se percató como empezó a apretarte. Ahora era que empezabas a arrepentirte de tus acciones. Hablaba encantada de como podías ayudar y podían vestirte como un miembro más. 

— No podemos quedárnoslo...

— Por qué no. Onii-sama, ¿acaso no te parece adorable? Mira.

— No es eso... Solo que lo estarán buscando. Debe ser de alguien. Seguro están preocupados.

— Hmp, pues que se queden sin ella.

— ¿Eh? Ranpo-san qué dices.

Dudó un momento. Les dijo lo que había pasado en cierta forma, saltándose algunos detalles como que posiblemente seas de otra persona. Prefirió hacer ver como que realmente eras de esa mujer y que tenías miedo. 

šuniukasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora