Saiki Kusou x Reader

Capítulo 19

Te mentí.

Estaban con sus amigos comiendo ramen pues Nendo como siempre les invito a comer ramen, tenían la típica conversación de siempre, todos hablaban mientras Saiki solo incluía una que otra palabra. Cómo era fin de semana y el siguiente día no abría clases están tranquilos y sin preocupaciones, la pasaron muy bien.

—¡Deme otro!— pidió Nendo.

—Este ramen está deliciso— admitió (T/n).

—Se los dije, es de los mejores en la zona— dijo Kaido con pose épica.

—Sabe bien, ¿A ti te gusta, Saiki?— preguntó Aren.

—No esta mal— asintió.

La joven Satō se sirvió algo que había en un recipiente, pues vio que sus amigos lo hicieron, aunque ellos tampoco vieron que era salsa picante... Y como les prometí, aquí está el capítulo picante codo codo, guiño guiño.

Resultó que todos los mortales a excepción de Kusuo, claro está, se enchilaron, se pusieron rojos por el picante y bueno tardaron mucho rato así, solo comieron toda su comida.

Picoso pero sabroso.

Después de charlar un poco sobre sus boberías y asuntos de chicos de preparatoria se separaron pues era ahora de ir a casa y como ya era costumbre los novios se fueron juntos.

—Oye ¿Quieres ver una película?— preguntó Kusuo, había rentado una película de acción, sabía que a ella le gustaban ese tipo de películas así que la invito.

—Claro, solo le pediré permiso a mi mamá y me cambiaré— asintió sonriendo.

—De acuerdo— y así fue, Satō pidió permiso a su madre, cosa que acepto debido a la corta distancia de ambos hogares.

Saiki fue por ella a su casa para demostrar que es un verdadero caballero o algo similar...
La película se vería en la habitación de Kusuo, ya tenía unas botanas/ snacks preparados, además de unas bebidas (jugo de manzana, mango).

—Yo...— menciono Kusuo mientras ponía el disco. —Nunca he tenido alguna reunión así. Ni una pijamada, ¿Crees que te den permiso de quedarte a dormir?— preguntó Kusuo, que adorable...

—¿A dormir? No sé, haré lo posible por convencer a mi mamá— sonrió enternecida por su novio.

—Gracias— sonrió levemente.

—Aunque normalmente las pijamadas se hacen entre más amigos ¿No quisieras invitar a nuestros amigos?— preguntó curiosa, pensó que podría ser más divertido sin estaban los otros.

—No quisiera tener que dormir junto a ellos y por supuesto, tampoco quisiera que tú durmieras junto a ellos— mencionó serio, ella asintió entendiendo.  

—Bien haré una llamada a mi mamá ¿De acuerdo?— el asintió.

Ella realizó la llamada, su mamá se negó pues estaba con su novio, ella le platico sobre la soledad pasada del joven y le convenció de que no harían nada de adultos, su mamá conmovida por la historia del chico que nunca había tenido una pijamada le dio permiso.

—Pero te lo advierto señorita, si me enteró que tuviste algo sin protección te va a cargar la ch-

Se pudo escuchar a través del teléfono de la joven.