CAPITULO 3: Mi Ema

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Thomas:

Los sábados por la noche eran de salida. Hace ya años que lo implementamos y a veces me alegra mientras que a veces no. Me alegra cuando necesito un poco de aire nuevo y unos buenos tragos pero no me alegra cuando todo lo que quiero hacer es quedarme en casa y cogerme a Oliver hasta estar seguro de que al otro día no se va a poder sentar.

Él y yo nos conocimos en mi empresa, yo soy arquitecto y dueño de una empresa bastante grande que lleva mi apellido, Brown. Oliver es fotógrafo y lo contratamos para una sesión de fotos y desde ese entonces no nos separamos, llevamos 3 años juntos.

Años en los que hemos implementado ciertas costumbres. Los dos somos bisexuales razón por la que solemos tener chicas juntos todo el tiempo, pero somos fieles el uno al otro.

Esta noche vinimos a un bar junto con nuestros amigos más allegados, Landon, William, Damon y Peter. Hablamos de negocios y de la vida un rato hasta que me aburrí. Le iba a decir a Oliver que nos fuéramos hasta que vi entrar por la puerta a la mujer más hermosa que he visto en toda mi vida. Y no, no estoy exagerando.

Pelo castaño oscuro un poco más abajo del hombro que cae en sutiles ondas, labios carnosos y rosados que mordería con gusto y el cuerpo más espectacular que vi en mi vida.

Grandes pechos, me imagino que suficiente para llenar mi mano y que sobre, pequeña cintura, caderas amplias, una cola que no les puedo describir de lo hermosa que es por último unas piernas rellenitas que se verían perfectas alrededor de mi cintura.

Todo ese cuerpo luciendo perfecto en un pequeño vestido negro al cuerpo.

Oliver me dijo algo solo que no lo escuche a lo que me pregunto

"¿Que estas mirando?"

Solo necesito dar vuelta su cabeza para ver hacia adonde estaba ella para largar un suspiro como si se hubiera quedado sin aire.

"Dios"

Dijo en un susurro

El y yo tenemos el mismo gusto en mujeres razón por la que sabía que su reacción iba a ser está, en realidad ¿quien no reaccionaría así a ver a semejante diosa?

Simplemente despampanante, camino hasta una mesa con la chica que la acompañaba. Su forma de caminar solo la hacía más notoria, no se si se si ella lo notara o si será intencional pero camina como si estuviera a un paso de comerse al mundo.

Oliver y yo nos quedamos atontados viéndola, se sentó en la mesa con su amiga y cuando vio la carta de tragos los ojos se le abrieron como platos supongo yo que al ver los precios. Lo que me hizo sonreír. El bar está en una zona donde ningún trago baja de las 50 libras lo que para la mayoría es demasiado.

La mire hasta que escuche a Landon decir que le quería mandar un trago a la chica de al lado de ella, entonces no perdí la oportunidad y le dije que le pidiera uno a la chica de al lado también, que iba de parte nuestra.

No necesitaba ni mirar a Oliver para saber que le compraría el mundo si pudiera, con lo que un trago no le hacía ninguna molestia.

Cuando los recibieron miraron a Landon extrañadas, principalmente ella porque su amiga no tardó más de un segundo en darle su mejor sonrisa a Landon quien claramente se la estaba comiendo con la mirada.

Fue entonces que discutió silenciosamente con su amiga sobre algo que puedo suponer  era acercarse a nosotros o no. Parece que se rindió cuando se levantó dejándome admirar una vez más su hermoso cuerpo.

Camino con su amiga un poco nerviosa, y cuando estuvo en frente nuestro fue su amiga la que habló y dijo en un inglés que supondría Americano.

"Hola! Venimos a agradecer por el trago. Mi nombre es Alex y ella es mi amiga Ema"

Ema el ángel más hermoso que vi en mi vida se llama Ema, mi Ema.

Tres ya no son multitud- Ainara OrazolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora