𝙺𝚊𝚠𝚊𝚝𝚊 𝚂𝚘𝚞𝚢𝚊🔥

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·Call out my name - The Weeknd·
⚠️Smut (sexo explícito)⚠️
Todos tienen la mayoría de edad
Male Reader

Todos rieron ante la propuesta de Mikey. 
En condiciones normales la habría rechazado, pero yo había aceptado jugar a esto.

—Ya sabes, [Tn]. Si no estás de acuerdo con tu reto te quitas una prenda, si no... entra en ese armario con Angry.

Siete minutos en el cielo no era una molestia, pero Mikey sabía que me gustaba el gemelo peliazul y por eso dijo su nombre.

Me levanté y todos me prestaron atención. Caminé hasta el chico y le tendí la mano. La aceptó y le guié hasta el armario del pasillo.

Nos encerré y todo se quedó a oscuras y en silencio.
Comencé a recordar cómo le había conocido.

Nos encontramos en una de las reuniones de la ToMan hace años. Él y Smiley me ayudaron a salir de un hogar roto y me dieron la comodidad de sentir que estaba en familia.

Cuando ellos se independizaron, nos mudamos los tres a un piso cerca de su nuevo restaurante.

No pude evitar enamorarme de él en ese tiempo.
Él siempre hablaba de mi tan orgulloso y me ponía por las nubes. Lo sabía por Smiley, ya que Angry es demasiado vergonzoso para decírmelo a la cara.

—¿Estás cómodo, [Tn]? —dijo revolviéndose en su sitio.

Estábamos pegados, así que al mover su cuerpo, rozó con el mío.

—Si, pero para de moverte.

—Lo siento.

No había rastro del Souya de siempre, cuando tomaba alcohol no estaba tan enfadado y se volvía más cariñoso.

Apoyó su cabeza en mi hombro y se acurrucó con una sonrisa.

—Te quiero, [Tn] —sonó muy borracho, así que no lo tuve en cuenta, aunque mi corazón dio un vuelco.

—Lo sé, yo también te quiero.

—Cuando los tiempos eran difíciles, me aseguré de tenerte cerca de mí y que no te pasara nada... Porque eres genial y no me gusta verte triste.

Estaba divagando mucho, pero dejé que se desahogara.

—Te quiero mucho... mucho...

Alzó su cabeza y acercó sus labios a los míos, dejando un casto beso sobre ellos.
Abrí los ojos y le aparté.

—No quiero que te arrepientas de esto —dije.

—No me arrepentiré... Llevo años queriendo hacerlo.

Volvió a besarme y me dejé llevar. 
Sus brazos me envolvieron y me acercaron a él. Su boca sabía al licor con sabor a frutas que habían repartido hace poco.

—Di mi nombre —susurró mientras me besaba lentamente el cuello, dejando algunas marcas.

—Angry...

Puso su rostro de nuevo a mi altura y me miró algo enfadado. Su mano se metió por mi camiseta y acarició mi abdomen, bajando su mano cada vez más.

—Di mi nombre —sonó más autoritario esta vez.

—Souya —gemí cuando su mano llegó a mi miembro. Aún por encima del pantalón, su toque se sentía bien. Volvió a besarme lentamente y suspiré al sentir su lengua explorar mi boca.

A estas alturas, nuestras erecciones ya eran notables y difíciles de tapar con la camiseta.

Unas risas de fuera de la habitación nos sacaron de la situación.
Seguramente habrían terminado los siete minutos, pero estarían tan borrachos que se habrían olvidado. Me alejé de él y me dispuse a salir, pero agarró mi muñeca.

—Quiero que te quedes —susurró y siguió besando mi cuello.

—Nos pueden pillar, Souya.

—Si sigues llamándome así, no podré parar —dijo, levantando la camiseta y besando mi piel—. Vamos a tu habitación si lo prefieres.

Cierto, estábamos en nuestra casa.
Abrí lentamente en armario y miré hacia la sala, donde todos reían y seguían jugando como si nada.

Nos escabullimos y entramos en mi habitación, que era la más cercana, cerrando la puerta suavemente.
Me tiró en la cama y me quitó los pantalones y la ropa interior.

Mientras yo quitaba mi camiseta, él se desnudaba por completo.
Volvió a estar sobre mí y besó mi cuello.

Nuestros miembros rozaron y gemí cuando se movió a propósito para provocar más roce.

—Souya —susurré y él me miró. Agarré sus mejillas y le besé profundamente.

—¿Quieres hacerlo? —preguntó después de separarse del beso.

Asentí y él relajó un poco su ceño fruncido.
Rozó nuestros miembros de nuevo y gimió.

Alargué mi brazo y llegué a la mesita de noche.
Angry se apartó y me di la vuelta para rebuscar condones y lubricante. Nunca los utilizaba, pero prefería estar preparado.

Apenas lo saqué, agarró mi cintura para alzarla, cogió el lubricante y comenzó a pasarlo por mi entrada.
Mordí mi brazo para no gemir y me sorprendí al notar uno de sus dedos dentro de mí.

Aunque habíamos bebido un poco de alcohol, en ese momento estábamos totalmente conscientes. Moví mi cadera, queriendo sentir algo más que sus dedos.

—¿Estás seguro? —acercó su boca a mi oído y me susurró.

—Por favor... Solo hazlo...

En unos segundos se puso la protección y sacó sus dedos, solo para sustituirlos por su miembro.

—¿Se siente bien?

—Si —gemí, para luego ocultar mi cara entre las sábanas.

Me levantó, quedando de rodillas y apoyado en su pecho.
No paró con sus movimientos mientras acariciaba mi piel y bajaba hasta tocar mi miembro.

Tuve que tapar mi boca cuando comenzó a masajearlo suavemente.

—Di mi nombre —susurró cerca de mi oído. Eso solo me calentó más.

—Souya —gemí, sintiendo el orgasmo cerca.

Me tumbó en la cama, bocarriba y comenzó a embestirme, agarrando mis caderas y arremetiendo contra mí.
Se sentía genial, pero no podía alzar mucho la voz.

Sus manos acariciaron mi piel y agarré las sábanas entre los dedos cuando siguió prestando atención a mi miembro.

Arqueé la espalda y mordí mi labio cuando llegué al orgasmo, eyaculando mi semen y manchando mi abdomen y la mano de Angry.

Con una última estocada, se corrió, gimiendo bajo cerca de mi oído.

Descansamos unos minutos y, cuando escuchamos algunos pasos por el piso, nos limpiamos y vestimos.

Salimos con cuidado de mi habitación, pero alguien que salía del baño nos pilló. Era Hakkai.

—Tú no has visto nada —dije, notando cómo revisaba mi cuello, lleno de pequeñas marcas.

Regresamos a la sala y no nos preguntaron mucho, aunque dejamos a un levemente traumado y sonrojado Hakkai junto a Mitsuya toda la noche.

Cuando nos sentamos juntos, no solté su mano.

—Te quiero —susurró, dejando un beso en el dorso de mi mano.

𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora