La primera vez que lo vio, Jungkook creyó que era una criatura creada por las más hermosas y inexplicables fantasías...
Miro alrededor, la brisa agradable golpeo su rostro, mientras el ondeó de las olas hacia un eco precioso.
Había terminado de surfear hacia apenas unos minutos, permitiéndose disfrutar aquel maravilloso momento que le brindaba la naturaleza.
Encima de una tabla de surf morado oscuro, con algunas ilustraciones de Thanos que no tenían nada que ver con el color. Sin embargo ahí estaba, sentado encima de su propia tabla, sus pies remojándose en el agua fresca. No estaba tan lejos de la orilla y cerca de él habían unas cuantas embarcaciones y otros surfistas descansando del ajetreo de las ya pequeñas olas.
Su vista estaba por completo en el cielo, cuando el sonido de la mas hermosa melodía jamás escuchada le hizo mirar hasta ella.
Abrió sus ojos con asombro.
Como si hubiese visto algo nunca antes conocido, como un tesoro o la entrada al paraíso.
Encontrándose un yate varado a unos metros de él, lo suficientemente lejos como para no estorbarse y lo suficientemente cerca para mirar aquella maravilla.
La parte trasera tenia dos tablones de madera que flotaban a pegadas al barco, lo suficientemente grande como para que una silla playera y un pequeño mesón quedan. Sin embargo no era la muy hermosa y al parecer cara embarcación lo que le llamo la atención.
Fue el producto de aquella melodía.
Y es que el pequeño chapoteo de sus pies hacían eco junto a ella.
Jungkook sabia que nunca en su vida encontraría tal belleza. La criatura que remojaba sus pies con gozo y sonrisas majestuosas eran producto de la mejor fantasía jamás predicha.
Lo estudio sin siquiera notarlo.
Cabellos castaños, mirada dulce, labios acorazonados y una preciosa sonrisa, sus orbes no eran fáciles de identificar pues eran cubiertos por unos lentes de sol verdes, su mentón era marcado, pero sus algo rechonchas mejillas lo hacían ver adorable, su cuerpo estaba cubierto por una fina camisa más grande que él, de manga larga y semitransparente.
Fácilmente podía confundirse con un vestido si este se le ciñera más al delgado cuerpo que apenas y se podía notar.
Sus blancas y largas piernas estaban siendo expuestas de forma seductora sin llegar a ser vulgar, carnosas y apetitosas.
—Oh... estoy muerto y encontré un Ángel o. Me boto una ola, estoy inconsciente y él es producto de mis fantasías.
Sacudió su cabeza en negación. Insultándose a sí mismo por su falta de respeto. No había ido a tener fantasías con una fantasía.
Sin embargo lo que realmente sorprendió al musculoso fue ver que entre sus manos y a una altura francamente considerada se encontraba un libro, la portada era verde y lucia una enorme flor de color blanco, no alcanzaba a ver el título, pero sabía que esas carcajadas se debían a el.
Pensó, que una hermosa playa debería disfrutarse de otra manera, sin embargo cada persona pensaba diferente y el chico parecía tan feliz, que valía la pena.
El gasto, el largo viaje y la hermosa vista...
Valían la pena.
Jungkook estuvo a poco de acercarse en ese momento, sin embargo sus pensamientos viajaron a que era estúpido enamorarse a primera vista.
Pero Jungkook era Hetero y el chico del libro un peligro para su sexualidad, por lo que actúo como si nada, creyendo que nunca lo volvería a ver.
Algunas de las mejores coincidencias no volvían a darse y pensó que el bonito chico sería una de esas.
Un nuevo chapoteo le hizo mirar a su atrás suyo, Jongin se acercaba a él, nadando sobre su propia tabla. La mirada curiosa de Jongin había divagado en su distraído mejor amigo. El cuál antes de llegar se encontraba perdido en un chico.
Cosa que sorprendió al más bajo.
Jungkook era el sinónimo de heterosexual con alto nivel de testosterona. El claro ejemplo de mujeriego, por lo que no era normal verlo con una expresión de estúpido enamorado.
—Es lindo—. Afirmo Jongin, mirando determinadamente al joven lector.
Jungkook soltó un gruñido no deseado, sintiéndose un imbécil. Su rostro sonrojado volteo hacia otro lado, ignorando la mirada divertida de Jongin.
—Le diré a Baekhyun que le dijiste lindo a mi chico—. Amenazo, comenzado a nadar hacia la orilla.
Jongin pudo haber reaccionado dramáticamente y perseguirlo para impedir que Jungkook lo sentenciara a muerte, pero la oración lo dejo perplejo.
Jungkook había dicho "Mi chico"
Pero Jungkook no era gay.
Y ese chico no era suyo.
Entonces...
—....
El pelirrojo frunció el ceño cuando se dio cuenta de que no tenia ni idea de lo que eso significaba.
—O... soy estúpido o...
—¡Jongin maldito estúpido!—. El menor casi se cae de su tabla ante tal gritó.
Un enfurecido Baekhyun se dirigía a toda velocidad hacia él, pero a diferencia de Kim, Byun venia en una noto acuática dispuesto a ahogarlo.
Jongin quería vivir, por lo que no lo pensó dos veces para intentar huir.
Mientras tanto Jungkook disfrutaba de la hermosa vista, sus ojitos brillosos siendo iluminados por la luz que desprendía el bello chico...
Bonito.
Era muy bonito.
El bonito chico de los libros.
Debía aprovechar, quizás seria la última vez que lo vería.
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Junghope_MÍ BONITO
Fanfiction💜Aquí les traigo otra historia corta Junghope💜 "Jungkook piensa que no hay fantasía más bonita que Hoseok, el chico de los libros y bonitos ojos perlas" ⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘ Historia corta. Me inspire de momento, porque me sentia feliz por muchas...