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II


Cuando desperté sucedió exactamente lo que él dijo que sucedería... o lo que yo me esperé desde un principio.

A la habitación entraron criadas y me observaron como si fuera una frágil muñeca de porcelana a la cual cuidar para que no se rompiera con el más mínimo impacto.

Estaba desnuda y a ellas no les importó eso y avanzaron analizando las sábanas, una de las chicas le hizo un asentimiento de cabeza a la chica que estaba parada en la puerta, a un lado de ella una señora de avanzada edad me miraba con curiosidad, me fijé en ella detalladamente, en la chica joven, porque parecía de la realeza, su vestido era azul y el modelo exclusivamente hecho para ella como cada vestido que usaba alguien de gran estatus.

Su cabello era rubio claro y cuando ella captó el mensaje de una de las chicas vi pasar por su rostro un índice de... ¿decepción? ¿Dolor?, no tenía ni idea.

Solo se que eso fue todo, se retiró sin dirigirme la palabra y las chicas que allí se encontraban me ayudaron a ponerme de pie y me prepararon un baño, estaba tan sumida en mis pensamientos que ni siquiera me percaté que eran las mismas que me arreglaron el día de ayer para la boda.

Había una en particular que tenía cabellos rojizos y fracciones de adolescente, era muy hermosa sin duda, y su niñez le daba ese toque inocente y adorable, mientras ellas se encargaban de peinar un poco mis cabellos la miré con una sonrisa, ella se sorprendió.

—¿Cómo te llamas?— pregunté con el mismo gesto en mi rostro.

Ella soltó mi mano para agachar la cabeza y arrodillarse.

—Min— sonreí haciéndole un asentimiento con la cabeza, las damas de compañía por lo general se vestían presentablemente— Su majestad.

—No creo necesario que me llames de esa forma— le traté de transmitir confianza— Después de todo no soy Reina aún, falta para mi coronación y eso es decisión de...

—¿El Rey la trató bien a usted anoche? ¿Cómo fue...? Siempre quise saber ese tipo de cosas, como es cuando un hombre desvirga a...—preguntó una chica de cabellos castaños que tenía una expresión alegre, la que me peinaba el cabello le hizo un gesto de "Shh" que pude escuchar por el ruido, pero aún así sonreí.

—Ryn, no puedes hacer esas preguntas— habló la chica detrás de mi— discúlpela, su alteza.

Se disculpó la chica que le había hecho el gesto y Ryn solo hizo uno de disculpa.

Ellas eran tres.

—Está bien, es normal que tengan curiosidad, dígame sus nombres, tú te llamas Ryn...—señalé con mi mano a la de cabellos rojizos que sonrió— Min, ¿y tú te llamas?.

La chica que estaba detrás de mi se paró frente a mi dándome una mejor vista de su rostro.

—Kenya— sonreí, después de eso salí de la bañera y me pusieron un vestido color verde oscuro.

Después de ello salimos hacia afuera, no había señales de HyunJin por ninguna parte y yo como esposa solo debería estar por ahí supongo... porque los reyes deben planear emboscadas y tienen que hacerse cargo de pueblos y de un país entero, y es más que evidente que el era uno de ellos.

Reino - Hwang Hyunjin ✔️ [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora