Capítulo 20 "Sentirme segura"

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Liam Miller.

-Ya oficialmente son tres meses desde que te fuiste - dije con un tono bajo mirando la lapida en frente de mi.

Como mencione ya se estaban cumpliendo tres meses desde la muerte de Justin, mi mejor amigo... Había venido a verlo, como lo había echo los dos meses atrás, ya recordarlo no me dolía, claro tenia mis momentos nostálgicos al ver que ya no estaba conmigo acompañándome, para tocar la guitarra, fumar juntos y escuchar el buen gusto musical que tenia.

Mire la lapida en frente de mi, la cual era sencilla, era de mármol gris claro con blanco y tenia una cruz mediana en la cual mantenía un gravado que decía...

Justin Clark.

15/06/2004 - 26/12/2020
"Descansas en paz, ve a cantar y tocar desde el cielo para nosotros"

-Bro te quiero, fuiste el Hermano que nunca tuve, siempre lo diré- pronuncié manteniendo mi cordura, aunque no me costara tenerla -Ya sané, ya no hay dolor, ya mis pensamientos están en paz y espero que tu también lo estés idiota- dije con un tono divertido al final, me abracé a mi mismo por un viento frío repentino y proseguí a seguir mirando la tumba en frente de mi con cariño.

Pasé unos minutos ahí, de pié mirando la lapida con mi mente en blanco hasta que mi atención fue dirigida en una persona la cual dejaba un ramo de rosas blancas en la lapida y se paraba a mi lado.

-Viniste... - empecé con un tono bajo manteniendo mi mirada en frente -Pensé que esta ves no vendrías-

-He venido los dos meses pasados contigo- agrego la persona a mi lado con suavidad -Y sabia que estarías aquí, nunca faltas cuando cumple un mes-

-Gracias - dije con sinceridad.

-No es nada - respondió Thomas a mi lado serenamente.

Estaba empezando a lloviznar para mas tarde llover, me encontraba sentado en una banca de la barra del café donde trabajaba Thomas el cual estaba cerrado y vacío, la mayoría de las luces estaban apagadas, las sillas de las mesas estaban arriba de las mismas y todo estaba tranquilo y sereno.

-¿Tu madre no se molesta si abres el café así?- pregunte mientras me quitaba mi chaleco.

-No, además tenía que buscar mi mochila que la deje esta mañana aquí- agregó el pelirrojo mientras estaba parado al otro lado de la barra.

Yo afirme con la cabeza y proseguí a mirar mis manos sin nada que pensar.

-¿Quieres algo se tomar o de comer? - preguntó Thomas con amabilidad -la casa invita -

-Un Frappuccino estaría bien- respondí.

Dicho eso Thomas se giro contra su eje para empezar a preparar la bebida y yo me dispuse a pensar internamente; pensé en el acercamiento repentino de Thomas hacia mi nuevamente y otras cosas más.

-Aquí tienes - empezó Thomas acercándome el Frappuccino con cuidado sobre la barra, al ver la bebida no pude evitar dar una pequeña sonrisa al pensar que esta al parecer era la bebida favorita de Olivia y como sus labios mantenían el sabor de dicha batido con una mezcla de chocolate.

Ese chico de San FranciscoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora