End Simulation

Capitulo 1

Resumen:

Lena está enojada, en celo y todavía añorando a Kara, por lo que usa un par de sus propios lentes de realidad virtual de imitación para darle vida a una fantasía.

Texto del capítulo

Lena bajó las luces de su oficina para adaptarse a su estado de ánimo, que era oscuro, melancólico y tan excitado.

Había estado con Kara prácticamente todo el día y sonrió hasta que le dolió la cara. En todos los años de su amistad, nunca esperó encontrarse en una posición en la que tuviera que fingir placer en la presencia de Kara. Por otra parte, esos últimos años habían implicado mentiras constantes por parte de Kara. Nada arreglaría su relación dañada ahora, pero el cuerpo traidor de Lena quería una solución rápida. Su cuerpo lo necesitaba, porque estaba a punto de comenzar su calor y todos sus pensamientos estaban en Kara.

Lena se puso un par de lentes de realidad virtual de imitación que ella misma diseñó, se paseó y trató de idear una fantasía adecuada para explorar.

Al final, se fue con un escenario simple: Kara vino a ver cómo estaba a altas horas de la noche, solo para descubrir que se estaba masturbando.

Lena se quitó la bata de laboratorio y se desabrochó la falda. Se quitó los tacones y se soltó el pelo, luego se sentó en su cómodo sofá de cuero. Su coño ya había empapado sus bragas y arrastró la tela fuera del camino.

"Comenzar la simulación". Lena se descascaró, provocándose a sí misma con círculos de luz que enviaron zarcillos de placer a través de su coño vacío. La idea de ser atrapada en el acto era más emocionante de lo que imaginaba, y se encontró mirando la puerta del balcón, esperando a que Kara irrumpiera como solía hacerlo.

Pasaron unos minutos antes de que sucediera algo, el tiempo suficiente para intensificar la experiencia y hacerla sentir real mientras Lena se frotaba con firmeza, mordiéndose el labio inferior y meciendo las caderas.

Kara entró por la puerta de cristal del balcón sólo para detenerse en seco con un gemido ahogado.

¡Lena! Oh Rao ... uh ... Dios —balbuceó Kara. Su rostro se encendió y sus ojos se agrandaron al ver a Lena divirtiéndose en privado. "Lo siento mucho." Divagó, inclinando la cabeza y mirándose los pies, a pesar de la forma en que resoplaba con avidez por los aromas en el aire, como si quisiera llevar la mayor cantidad posible a sus pulmones. "Yo estaba - sólo quería asegurarme de que estuvieras bien - y -"

Lena sonrió al ver a Kara tan nerviosa y abrió más las piernas. "No actúes tan tímida, Kara, mírame". Exigió, deslizando los dedos a través de su copiosa mancha hasta que los ojos de Kara se fijaron en su coño. Metiendo dos dedos dentro de sí misma, gimió y Kara jadeó, dejando caer la bolsa de comida para llevar que había traído.

"Has querido ver esto durante mucho tiempo, ¿no es así?" Lena arqueó una ceja oscura que inmovilizó a Kara en el lugar mientras se follaba bruscamente. Disfrutaba del sonido de su coño mojado porque hacía que toda la fantasía fuera más obscena.

"Bueno, yo... es.... Yo ... sí. Kara finalmente espetó, ambos mortificados por la confesión, y sin embargo tan cautivados por Lena que no pudo negarlo más. La parte delantera de sus pantalones se había tensado y parecía dividida entre querer esconderlo y querer lucirlo.

"Bajo toda esa suave bravuconería hay una vena agresiva que intentas ocultar. Ambos sabemos que está ahí, Kara, así que ¿por qué fingir? Los labios de Lena se abrieron en una sonrisa peligrosa y deslizó los dedos fuera de su agujero ruborizado para abrirse ante la mirada voraz de Kara. "Quítate los pantalones y muéstrame cuánto has querido follarme todos estos años".