-Se abrió la puerta de mi cuarto y aparecieron justo en el peor momento, cuando había salido de la ducha, dios que vergüenza, sabiendo que Jesús me gusta y aparece ahora, cuando tengo solo una toalla reliada al cuerpo, me moría de la vergüenza, seguro que mis mofletes habían pasado a estar al rojo vivo de la vergüenza que me entró cuando aparecieron, de repente una de las dos voces masculinas que entraron hace apenas 30 segundos a la habitación, me sacó de mis pensamiendos-
Guille:- ¿todavía estas así hermanita? Vamos a llegar tarde por tu culpa -le oí resoplar y miré un segundo a Jesús, que me miraba de arriba a abajo atentamente-
__:- lo... Lo siento Guille, se me ha ido la hora, ¿podeis esperarme por favor? Sabes que mamá y papá no me dejan salir después de que tu hayas salido -volví a mirar de nuevo a Jesús, que seguía en la misma posición, mirándome fijamente, tenía unas ganas tremendas de soltarle ¿qué miras? Pero mi corazón me impedía hacerlo-
Guille:- emm... Bueno, supongo que te esperaremos ¿no? -dijo mi hermano mirando a Jesús para que respondiera-
Jesús:- mmm.. sí, supongo -dijo algo borde, como siempre, pero a la vez tímido, cosa que nunca había sido así, no se si seria por que yo estaba semi-desnuda, no sé, esto me recuerda un poco a la actitud que Jesús tenia en el sueño que tuve en el parque hace apenas dos semanas, que raro todo-
__:- gracias chicos, voy a terminarme, intentaré salir lo antes posible - les cerré la puerta antes de que pudieran decir algo, me puse un vestido que aun no había estrenado que la verdad era bastante bonito y me quedaba bastante bien, me encantaba, me sequé mi larga melena castaña clara y me la alisé, por último me eché un poquito de rímel y me pinté la raya, y cogí un collar que tenía que quedaba perfecto con el vestido, cogí mis tacones negros y me los puse, me miré al espejo y la verdad iba bastante guapa, me encantaba como iba, me eché colonia, demasiada colonia, a mi me gusta oler bien, cogí mi iPhone y dinero y salí de mi habitación, bajé las escaleras y allí estaban mi hermano y Jesús sentados en el sofá esperándome, escucharon mis tacones de sonar y se levantaron dispuestos a que nos fuéramos, Jesús iba especialmente guapo, me encantaba, su americana, sus vaqueros y su camisa blanca, dios, yo me moría al verlo, se me quedó mirando al igual que mi hermano y ya estábamos dispuestos a irnos-
Guille:- joder hermanita, que guapa te has puesto, hoy ligas -me dijo en tono burlón a lo que yo rei-
__:- ojalá Guille, ojalá y se fijara en mí quien yo quiero que se fije -suspiré y volví a mirar a Jesús, quien me había estado mirando todo el rato desde que bajé-
Jesús:- estás muy guapa __, todo hay que decirlo -dijo borde, más bien como el siempre me hablaba-
__:- gracias, lo mismo digo -dije en un tono mucho más dulce que el suyo- ¿nos vamos, chicos?
Guille:- vámonos -dijo mi hermano cogiendo las llaves, salimos, cerró la puerta con llave y nos dirigimos hacia casa de Gloria, ya que había quedado en pasar a por ella-
-Llegamos, llamé a su casa, y abrió su madre-
Blanca (madre de glo):- hola chicos, cuanto tiempo -dijo en tono alegre dándonos dos besos a cada uno-
__:- está glo, ¿verdad? -dije en el mismo tono que ella-
Blanca (madre de glo):- sí, voy a llamarla, esperad un segundo -se fue, y a los dos minutos bajó Glo guapísima, nos dimos un abrazo y dos besos y nos dirijimos hacia la fiesta...-