Criaturas de la oscuridad (Alien / fanfiction)

Thadeous Parks

Theo con ayuda de Tanaka alinearon el dedo de McMahon para luego vendarlo junto al dedo corazón e inmovilizarlo. Theo revisó el hombro de McMahon, limpió y vendó las heridas de su pantorrilla para después asegurarse de que el hombro de Blake no se hubiese lesionado demasiado.

Tiempo después Tanaka, Theo y McMahon salieron para recorrer los pasillos cercanos revisando que se encontraran libres y fuera de peligro. Dawson se quedó sentado en uno de los sillones de la sala, sacó del bolsillo una barra de cereales y comenzó a devorarla. Daisy permanecía fuera de la sala de control abrazándose a sí misma con la mirada perdida.

Blake se sentó al lado de Dawson entregándole una taza humeante. Dawson miró la taza y luego a la pelirroja que le miraba con sus grandes ojos, los que le recordaban los de Gibson y los de... Killian. Tragó saliva al
recordar la tarde en la que se enteró que el niño que Violet (su esposa en ese momento) esperaba, era de Gibson y no suyo. Poco imaginaba esa mañana que el transcurso del día traería consigo tanto dolor y que su familia y amigos se separarían de una forma tan abrupta. Cogió la taza por la parte arqueada y saliente rozando sus dedos con los de ella.
- Gracias
- No hay de que, afortunadamente pude encontrar con que hacer un poco de café
- En lo personal, lo prefiero con crema, pero bajo las circunstancias – Blake se encogió de hombros – no nos podemos poner exigentes – le dio un pequeño trago a su bebida sin evitar que le quemara la lengua - ¡rayos!, ¡sí que está caliente!
Dawson sonrió recordando que tanto Blake como Killian tenían esa manía, la de beber de todo tipo de líquidos calientes sin tener muy en cuenta que se quemarían.
- Deberías dejar que se enfríe un poco antes ¿no crees?
Blake sacó la lengua agitando la mano. Asintió con la cabeza
- Mamá siempre me dice lo mismo, pero no sé, como que me entra desesperación el esperar que se enfríe
- Killian hace lo mismo
Blake lo miró levantando ambas cejas. A pesar de que Killian era su medio hermano fruto de la relación extramarital de su padre con su tía Violet, ellos nunca habían hablado de él, lo que es más, recordaba que desde aquella tarde en casa de sus tíos Floyd y Violet, en la que todos se enteraron de que el bombo de su tía era el resultado de aquella infidelidad, podía contar las palabras o frases que él le había dirigido a través de los años. Sin olvidar que siempre la miraba con aquellos grises y fríos ojos. Después de que su tía abandonase la casa familiar, no volvió a pisarla de nuevo, por el contrario, se instaló con sus hijos en un apartamento que le pertenecía a su hermana y que se lo dejó para que tuvieran un lugar donde vivir.

Luego vino el divorcio entre peleas y reproches. Blake recordaba que sus primos la pasaban mal y que para que no estuvieran presentes en los malos momentos, Violet o Dawson los llevaban a su casa o a la de su tía Gerry.  Sus padres en cambio no discutían frente a ellos, lo hacían lejos tratando de que no los escuchasen o los viesen, pero ella estaba segura de que lo hacían, a veces podía verlos por la ventana en el patio discutiendo. Su madre, Bo y ella se fueron a vivir con el hermano mayor de su madre, muy cerca de la casa de la tía Gerry y el tío Dickson, así que Gerry se hizo cargo de ellos cuando su madre comenzó a trabajar. El hermano de su madre contrajo matrimonio y se fue a vivir a un lugar fuera de aquella ciudad, así que ese departamento fue su hogar por un buen tiempo. Cuando Killian llegaba al departamento, los tres jugaban dentro corriendo y gritando en tanto su madre y Dawson se sentaban a conversar en el comedor con una taza humeante de café. A veces cuando corría al lado de su madre para pedirle algo, Dawson le miraba siempre de la misma forma inexpresiva, tanto que le daba un poco de miedo, pero de alguna forma ahora parecían diferentes aquellos ojos grises, como si con su mirada quisiera transmitirle algo parecido a cariño o eso le pareció.

- Blake – comenzó - he sido muy severo contigo y la verdad sea dicha... ni tú, Bo o tu madre tienen culpa alguna de lo que sucedió entre... - se miró la palma de la mano izquierda – Violet y tu padre, quiero que sepas que nunca los culpe, porque parte de la culpa fue mía y de las partes implicadas por supuesto, pero no tuya – puso su mano sobre el hombro de la pelirroja
- Tampoco de Killian
- Ni de él – sonrió de lado – es solo que... cada vez que te miraba, me recordabas tanto a tu padre, lo veía en ti, todavía lo veo a través de ti, tienes tanto de él, no solo el color de cabello y ojos, sino compartes muchos gestos y manías con él y con razón por que es... era tu padre, pero no debí de tratarte diferente después de ese día, y quiero que sepas que... quisiera que me perdones por todos estos años que te hice sentir mal o te miré de alguna forma que te incomodara o te hiciera daño – se le llenaron de lágrimas los ojos a la pelirroja - de verdad que lo siento mucho, no eran mis intenciones, me era difícil y aún lo es ver tu rostro y no verle, no sé si me entiendes, pero de aquí en adelante trataré de ser diferente contigo, me refiero a que ya no seré el tipo caradura que he sido para contigo.
Ella le sonrío. Él curvó el labio hacia arriba, dejó la taza sobre la mesita frente a ellos, le quitó el recipiente a Blake de las manos colocándolo junto al suyo y la atrajo hacía si mismo envolviéndola en un abrazo que ella respondió de igual forma.
- Gracias – susurró contra su hombro
Dawson le acarició la espalda y la cabeza de forma paternal. La situación actual le había hecho pensar mucho en el futuro y también en el pasado, lo que no había hecho bien, y lo que sí, y algo que no había hecho nada bien y de lo que se arrepentía, era haberla tratado de manera distinta que a su hermano, a Killian o sus otros sobrinos. McMahon cruzó el marco de la puerta, al verlos se sentó en el sillón al otro extremo. Sintiendo su presencia, Dawson levantó la mirada en su dirección.
- Tenemos que irnos, el camino parece estar libre – explicó McMahon sentado en el borde del sillón con ambas manos entrelazadas – Theo y Tanaka están en la otra habitación
Blake se separó de Dawson limpiándose el rostro con el antebrazo.
- Esa chica no se ha movido de ese sitio desde hace un buen rato – Dawson señaló a la rubia fuera de la habitación. McMahon se volvió y pudo ver a través del cristal a la rubia de pie frente a la baranda metálica.
- Iré por ella
Se levantó con un poco de esfuerzo tratando de no recargar demasiado la pierna lastimada. Ambos lo miraron salir de la habitación cojeando.
- Vamos pequeña – Dawson ayudó a Blake a levantarse, ajustó su arma y ambos caminaron por el pasillo