De pie en la puerta de la iglesia del pueblo se cuestionaba muchas cosas. Nunca tuvo la fe como algo principal, aunque al parecer era el mantra de todos en ese lugar y entre ellos estaba su novio así que mientras éste tomaba clases, la curiosidad de Jisung lo condujo hasta aquel sitio sagrado al que no se animaba a ingresar.
Todo lucía tan grande y pulcro, los detalles bien cuidados y los colores tan claros que por primera vez sentía que no encajaba. Su ropa era toda oscura, su pantalón ajustado y la sudadera negra holgada que tanto le gustaba pues tenía el aroma de Minho impregnado y era tan grande que sentía una extraña sensación de seguridad, así que, apoyándose en eso mismo se animó a ingresar al lugar. Sus botas negras se sentían tan ruidosas al pasar por el pasillo entre las bancas de madera, el sitio estaba vacío, todos estaban haciendo sus ocupaciones a excepción de él cuyo único deber era esperar a Lee.
Tomó asiento en la primer banca, no tenía ningún pensamiento en particular mientras miraba la enorme figura de un hombre crucificado en medio de todo el lugar, solo se dedicaba a jugar con las mangas de su prenda en espera de que esa sensación de "calma y amor" que tanto mencionaban las personas del pueblo llegara, pero eso no ocurría. ¿Tal vez estaba haciendo algo mal? ¿Había unas palabras que decir en especial? ¿Una llave o clave secreta?
Se sintió tan frustrado, había llegado ahí para tener algo en común con su pareja pero la iluminación celestial no llegaba a él. ¿Acaso lo odiaba? No, no se conocían, pero podrían. Jisung miró desafiante a los ojos de aquel hombre como si fuera algo personal.
— Veo que no quieres iluminarme —mencionó—. No te conviene tenerme de enemigo.
Nada, claro que no esperaba una respuesta verbal pero seguía sin recibir ese amor. Llevó sus manos con frustración hacia su rostro, aquello no tenía ningún sentido.
— Buenos días, jovencito —escuchó de pronto—. ¿Ocurre algo?
¡Mierda, mierda, mierda!
— ¿¡Dios?!
Preguntó sorprendido mirando hacia la figura una vez más, la cual se mantenía como siempre pero una suave risa a su lado contrario le hizo girarse hasta dar con un hombre vestido de blanco con morado. Intentó sonreír aunque en ese momento se sentía tan estúpido, por un instante creyó que había despertado a aquel hombre y no quería tener problemas con Minho, si eso ocurría seguro lo regañaba.
— Siento si te asusté —comentó el hombre mientras tomaba asiento junto al chico—. Te vi muy afligido.
— No lo estoy —mintió dirigiendo su mirada hacia el suelo—. Solo me siento un poco frustrado.
— ¿Qué ocurre?
— Vine aquí esperando sentir amor hacia Dios, pero no consigo la emoción que todos comentan tener —frunció el ceño en una mueca antes de apoyar su espalda en el respaldo de la banca para mirar hacia el techo blanco—. Quería algo en común con alguien que es especial para mí, pero no lo consigo.
— Es porque no debes esperar sentir lo mismo que otros, jovencito, cada persona siente amor a su modo.
— Esa persona hace mucho por mí, quisiera hacer algo por ella.
— Es alguien importante para ti, ¿Cierto?
— ¡Mucho!
— En ese caso, no te esfuerces, si eres especial para esa persona entenderá que pueden tener diferencias. Debes amar a Dios porque tu corazón así lo quiere, Dios ama a todos sus hijos por igual, no te presiones.
Con esas palabras en mente, Jisung se puso de pie, susurró un apenas audible "entiendo" y salió de la iglesia sintiendo sus pies pesados. Así que Dios amaba a todos, ¿Sin esperar nada a cambio? Sentía más confusión que cuando entró, ¿Por qué todos se mostraban tan devotos a una persona que no podía responderles en ese momento? ¿Por qué Minho seguía queriendo ser el chico que iba a misa los domingos pero que asesinaba entre semana? No tenía sentido y si lo pensaba mejor, ir a la iglesia y recibir el amor de Dios no tenía ningún sentido si lo que esperaba era tener algo en común con Minho, porque era un mentiroso, tenía una máscara cubriendo su verdadero ser y si no podía ser lo que una mentira esperaba, entonces iba a liberar al verdadero Lee dentro de un limitado chico.
— Disculpa —se escuchó de pronto una voz—. ¿Sabes dónde queda la estación de policía?
Jisung dirigió su mirada hacia un lado donde un chico rubio le sonreía con total confianza.
— Sí, sigues derecho a dos calles, das vuelta a la izquierda en sentido contrario a la iglesia y junto a una casa de venta de antiguedades está.
— Derecho a dos calles y... ¿Me lo puedes repetir? Soy malo con las direcciones —el chico se mostró apenado mientras rascaba su mejilla manteniendo su sonrisa.
Jisung se quejó por dentro pero mantenía un semblante serio por fuera pues Minho le había mencionado que no podía ser grosero con las personas si deseaba encajar en ese lugar, así que aunque todo le gritaba que simplemente lo dejara perderse por cualquier lugar, sugirió llevarlo hasta la estación, después de todo debía hacer tiempo, estar en casa sin su pareja se sentía tan solitario. El chico se mostró animado ante aquella propuesta y aceptó antes de ponerse a hablar de que su viaje había sido muy largo, que su sentido de la orientación era terrible ya que desde niño tenía problemas para ubicar calles, siendo ese su único problema ya que solía ser muy listo para otras cosas y que eso le había permitido avanzar años en el colegio. Jisung no tenía el mínimo interés en su vida, pero el rubio parecía de lo más animado dando seña de su vida, ¿Acaso no sabía que era malo dar tantos datos? Podría ser un asesino, bueno, él lo era pero no tenía interés en matarlo, sino otro.
— ¡Llegamos! —exclamó Jisung apenas llegaron a la calle correcta y desde aquella esquina señaló el edificio blanco con las letras que denotaban era la estación de policía.
— ¡Muchas gracias! Te debo una, tú... ¿Cuál es tu nombre?
— Jisung... Han Jisung —se corrigió al recordar el apellido que su novio le dio.
— Un gusto, Jisung, si necesitas algo de mí no dudes en pedirlo, estaré aquí un tiempo —mencionó el rubio—. Soy Lee Felix, estaré llevando la investigación de los recientes casos de desaparición. Todo un misterio, ¿Cierto?
Guiñando un ojo el chico se despidió para dirigirse hacia su trabajo. Jisung se quedó un blanco, ¿Vino alguien de la ciudad a investigar? Recordaba haber leído algo así pero no sabía donde, al parecer aquella información de Felix al final sí podría servirle.
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(4/5)
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Animal | MinSung
Fanfiction"En un pueblo alejado de todo donde tras una ola de crímenes la paz empieza a mantenerse estable entre los habitantes, todo da un giro retorcido cuando Minho deja la puerta abierta de su casa. Jisung tiene un gran apetito por la carne humana. Minho...