Capítulo 35

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Después de las felicitaciones regrese a mi casa junto a Ron.

Pero en cuanto llego, entro a su cuarto y se dispuso a ir al Ministerio, aún tenía trabajo después de todo.

Me di una ducha, vaya que la necesita. Tome las prendas que iba a vestir, cambiandome en mi cuarto.

Vi mi radio sobre la mesa de noche y me acerqué a encenderla.

Una botella de champaña resuena tras este.

Tal vez celebrando la victoria de ayer, eso me alegra tanto al igual que me desanima un poco, no más entrenamientos, no más juegos..

De hacer todo esto a prácticamente no poder colocarme los zapatos..

Margaret, estas paranoica, nerviosa y aun falta mucho para eso.

Pero mi trabajo.. Trabajo porque amo lo que hago. No puedo soltarlo solo así.

Aquí es donde todo esto me hace cuestionarme. ¿Qué va a pasar?

Jamás estuvo en mis planes ser una madre ausente, sea la edad que hubiera tenido. Y estaba segura que encontria la manera de que eso no sucediera.

Agitó la cabeza borrando esos pensamientos concentrandome en el presente y la voz tras la radio llama mi atención.

—Sírvanse todos. Hay que celebrar.—se escuchan varias voces.

Aficionados del equipo pensé.

Sí, celebremos. — le responden con entusiasmo.

—¿No creen que fue pronto? — cuestióna esa voz tan remarca del entrevistador.

—Pienso que si. —le responde un mago. — No creo que se conozcan realmente bien todavía.

—Bueno ¿Qué opi.. —intenta cuestionar de nuevo.

Pero ya lo hicieron. —ríe sin dejarlo terminar, usando un tono un tanto burlesco y de claro doble sentido.

—¿Y qué opina tu esposa? ¿Crees que será niño o niña?

—¿Niño o niña?— réplica la voz de una bruja. —No creo que importe. Un bebé siempre es una buena noticia.

Entre la comunidad mágica no fue una sorpresa el que nos hayamos casado tan jóvenes.

Era algo muy común entre nosotros, algo que se venía haciendo desde hace años.

Ya que los matrimonios arreglados entre las familias de sangre pura mágica era algo recurrente, si compraba mi matrimonio con los pasados no encontria alguna diferencia por ese tan "tradicional" aspecto de familia.

Aunque sí había una parte en donde los magos y brujas se cuestionaban sobre estos actos ya que los tiempos cambian, aún así la mayoría se inclinaba a lo que pensaba la bruja que respondió.

Después de todo lo tradicional sigue siendo bien visto.  Todos estaban realmente interesados.

Coloco mi calzado apagando la radio, para dirigirme a tomar la Red Flu. La victoria anterior aún estaba, claro que se tenía que festajar como era costumbre.

Aún así tenía muchas cosas que arreglar.

Llegó topandome de nuevo con la recepciónista. Demasiadas adornos de flojeres adornan la entrada, fácilmente podría poner su prodia florería.

—Buenos días, señora Weasley. — me saluda, a comando sus lentes de media luna.

—Margaret. —le respondo. — Puedes decirme Margaret. — sonrió para seguir con mi camino a la sala de juegos, nuestra guarida secreta llaman algunos.

Encadenados [Ronald Weasley] EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora