Ya han transcurrido cuatro semanas desde que Aristia se instaló en el palacio de invitados a petición del emperador para ser la dama de compañía de Jieun. Aunque en un principio las cosas no partieron muy bien para Aristia, su relación con Jieun fue mejorando. Por su lado, Jieun también cambió bastante, incluso conmigo, puesto que la chica amistosa y efusiva a la cual estaba acostumbrada ver y conversar, ahora lucía cada vez más ceremonial, incluso, en ocasiones donde solía tomar el té con ella, se comportaba seria aún conmigo, dejando atrás cuando alguna vez actuábamos de formas deliberadas.
Por otro lado, el emperador no mostraba mejora alguna, por el contrario, sus crisis de debilidad eran más recurrentes, llegando a estar casi todas las semanas fuera de sus labores. De hecho mi rutina era completamente diferente, trabajaba sola en su oficina leyendo cientos de documentos, revisándolos y sólo podía acceder a él para solicitar las contestaciones correspondientes, para más tarde rellenar con mi letra y solicitar que él timbrara las cartas o documentos que se requerían.
Su consejo de nobles no quería llamar la atención respecto a su estado de salud, por lo que se tenía en estricta confidencialidad el estado anímico del emperador, excepto por Aristia que también estaba al tanto de su bienestar con el permiso mismo del emperador. De hecho, solían tomar el té casi todas las semanas, lo que implicaba que ella debía posponer su entrenamiento, pero aún así, por el aprecio paternal que le tenía a su majestad, ella prefería detenerse un poco y dedicar su preciado tiempo para acompañarlo, además de que por su lado, el emperador también estaba contento con ella y ayudaba un poco a mejorar su ánimo.Durante las semanas, mi actividad se incrementó, por lo que me mantuve al margen de todo, tanto de la situación de Aristia, como la de Jieun.
Por lo poco que tenía entendido, si Jieun tenía permiso para asistir a alguna velada, Aristia sería quién la acompañaría de ahora en adelante, como sucedió cuando fue invitada al té por una familia de la facción pro emperador. De hecho, organizaron una reunión en la facción imperial para conocer más a quien sería su nueva emperatriz. Además de asistir Aristia, fue invitado la familia Verita, por lo que el Duque pudo ayudar cuando fue necesario, después de todo, actualmente la situación era qué facción competía por tener el favor de Jieun, y dadas las circunstancias la noble facción llevaba ventaja debido a la dedicación que supuestamente demostraba el duque Jenna.Por los comentarios posteriores que recibí tanto del Duque como de Aristia, Jieun no fue del todo bien vista para los nobles de la facción pro emperador, lo que dificultaba las cosas, puesto que fuera del ámbito personal, el asunto de la futura emperatriz también era un asunto político, prácticamente una guerra de facciones. Si la facción pro emperador no demostraba su apoyo absoluto a Jieun, los de la noble facción ganarían su favor y por ende podrían manipularla como sucedió en el curso original de la historia. Por mi parte, no tenía nada para defender tal situación, sólo me quedaba pedirle ayuda a Aristia para lograr que Jieun fuese querida y aprobada por la facción pro emperador, ya que la facción del Duque Jenna tenía en sus manos al príncipe. Pero al parecer, el problema era el hecho mismo de que Aristia fuese la dama de compañía de la actual futura emperatriz, por lo que el Duque Verita pudo explicarme, para los aristócratas de la facción imperial, Aristia sigue siendo el perfecto referente de emperatriz, y no les agrada mucho la idea de que alguien que tiene menos roce social sea quién gobierne en el futuro. Que ambas estén juntas sólo marcan el alto contraste que tienen referente a sus aptitudes como prospecto a emperatriz.
Fuera de esa gran preocupación, quedaba el hecho de que gracias a Eitan, quien a veces coincidía sus relevos con mi salida de la oficina, pude conseguir más información respecto a Jieun. A decir verdad, gracias a esos pequeños intercambios de palabras con el caballero pude saber sobre ciertos rumores que corrían respecto a una misteriosa chica que sería la nueva amiga de Jieun y con la cual intercambiaban cartas, explicando el caso de que últimamente se veía más alegre y con mejor disposición para recibir a Aristia también.
ESTÁS LEYENDO
Reencarné en la historia que odio (Fanfic Emperatriz Abandonada)
FanfictionMi vida era completamente pacífica. Una adolescente de 17 años con sueños y proyecciones típicas de esa edad. En mi tiempo de ocio solía leer historias de amor, hasta que un día me llegó la recomendación de lo que parecía ser una prometedora histori...