Zven se queda mirándola unos minutos. A juzgar por la expresión en el rostro de aquella hermosa joven y las lágrimas que se aglomeran en sus ojos no puede evitar sentir una enorme culpa por su metida de pata.
Lo que acababa de hacer ¿había sido por despecho hacia Charlotte o por venganza hacia Till?
Abrió la boca,como si estuviera a punto de decir algo,pero en vez de,sólo guarda silencio,hasta que la muchacha le hace una pregunta.
-¿De dónde lo sacaste?
-Charlotte...yo no quería qué...
-Contéstame- Zven sabe que a estas alturas una disculpa está de más.El daño ya está hecho.
-Lo encontré por casualidad. Es parte de un diario,creo que pertenecía a la madre de Till.- ya no sabe qué más decir que pueda revertir lo que ha hecho- Charlotte, yo no sabía como ibas a reaccionar. solo quize mostrártelo porqué pensé que querrías...- Zven continúa hablando pero Charlotte ya no presta atención a sus palabras. Intenta poner en orden sus ideas. Algo en su cabeza le devuelve un recuerdo de su infancia.
"El pobre niño del porche"...- recuerda su mirada de terror cuando Werner se aproximaba,más que ebrio para despotricar contra la pobre Elise.
Luego la tristeza y la verguenza con la que ese mismo niño,le pedía perdón con la mirada por las acciones de su padre.
- tal vez deberías volver a casa.- le susurra a Zven quién corta sus palabras de golpe. Decepcionado,cansado y arrepentido se dirige a la puerta corrediza para salir del jardín pero algo lo detiene.
-lamento lo que acabo de hacer. Fuí un idiota. Pero quiero que sepas,que en realidad,si tenía otra razón para venir- ahora la mira directamente mientras pasa saliva con dificultad,como si le costara encontrar las palabras exactas o advirtiendo lo que ella está a punto de decirle- Sabes, no entiendo en qué punto me volví el mal tercio. Es decir, no puedo creer que nunca te hayas dado cuenta,Charlotte. Intento recuperar el tiempo perdido,intento acercarme a ti y tal parece que fuera un extraño. Es como si nunca me hubieses conocido. ¿Por qué quieres evitarme,Charlotte? ¿Sabes lo difícil que a sido tener que esperar quince años por la chica que amas? ¡Te amo, Charlotte! Te amo y no sé que he hecho para recibir tanto desprecio.
-Zven esto no sólo se trata de mi- la joven se pone en pie pero se queda donde está- simplemente no puedo creerte capaz de robar algo muy personal de las manos de otra persona- "robar" la palabra no podia sentirse más dolorosa viniendo de ella- y después justificarte con que todo lo que haces y has hecho a sido por amor.-las lágrimas han vuelto,pero esta vez muestran más que tristeza y desconcierto. Frustración,dolor,furia quizá.
Entónces,Charlotte se acerca. lo siguiente, lo destroza por completo.
- No lo haces por mi,Zven.- Kruspe puede ver su propio reflejo en los ojos enrojecidos de aquella joven. Su expresión amarga. Cómo un ser tan bello es capaz de llevar al cielo y después hacer añicos a un solo hombre.- quieres hundir a Till.
-¿porqué carajos te importa tanto?-Zven se queda eaperando una respuesta- ¿¡Porqué él,Charlotte?!- su voz se ha alzado considerablemente. Ahora se siente culpable pero en su momento no tiene ningún reparo en recriminarle con desdén la difícil decisión que no puede superar.
-¡largo!- lo siguiente que recuerda es a Charlotte vociferando en su contra,miéntras lo echa fuera.
(...)-¡Joder!- masculla Zven miéntras se encuentra solitario y taciturno en una cafetería de Berlín. No sabe porqué escogió ese sitio cuando bien pudo haber ahogado sus penas en cualquier club de mala muerte.
-Su cuenta- le dice una mujer de uniforme,entregandole la tablilla con el importe. Le resulta atractiva. Es alta y castaña y tiene una bonita sonrisa.
¿Pero qué le pasa? ¿Acaso no puede dejar de pensar en mujeres un segundo?
-Aquí tiene- Richard coloca unos cuantos billetes sobre la tablilla y luego añade- quédese con el cambio. - y sale del lugar,perdiéndose una vez más entre las transitadas calles de Berlín.
(...)
Inés insiste en que se encuentra bien y anima a la joven para que vuelva al trabajo sin preocuparse por lo ocurrido.
-Por favor, llame a la hora que sea y por la razón que sea. Le prometo que estaremos de vuelta pronto...
Charlotte se encuentra ansiosa miéntras espera en la estación de trenes para volver a Hamburgo.
El frío le cala los huesos sólo desea llegar de una vez por todas. Nunca había deseado ver tanto a alguien en su vida.
(...)
-Bien muchachos empecemos. Schneider comenzaremos contigo- esa mañana todo se siente de manera diatinta en el estudio. La última colaboración con los miembros de Feeling B ha traido una crítica favorecedora. Sobre todo en los medios quienes se muestran interesados por conocer como surgió la idea detrás de semejante presentación. -¡Muy bien,muchachos! Tomemos un deacanso de cinco minutos,oyeron. ¡cinco minutos!- Emu Fialik está más que satisfecho con el resultado y se lo hace saber a los muchachos que conversan de manera animada entre ellos.
-¡Hey,Flake! buen trabajo.- a Till comienza a agraderle bastante el sujeto alto de gafas quién se encoje de hombros por el cumplido y asiente,para seguir hablando con el joven Landers quién se pone de pie miéntras exclama notablemente entusiasmado. -¡Miren a quién tenemos aquí! Kruspe decidió dejar de hacerse el desaparecido y ha decidido venir a convivir- era cierto que no habían visto a Zven en todo el día.
Lo cuál ya era bastante extraño.
Por tratarse de un caso especial,Emu se había limitado a revelarles que tenía que atender asuntos personales esa tarde,aunque Till pensaba,que sólo se trataba de un pretexto para evitar encararlo después de que se quedara con su hoja la noche anterior.
Muy tarde se había dado cuenta que había tomado la hoja equivocada.
"Estúpido" -pensó. El pelinegro ya se aproximaba para encararlo cuando de pronto,otra figura apareció tras él.
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𝐏𝐔𝐏𝐏𝐄 𝑻𝒊𝒍𝒍 𝑳𝒊𝒏𝒅𝒆𝒎𝒂𝒏𝒏
FanfictionSinópsis: |En la Alemania dividida por las secuelas de la guerra,la pequeña Charlotte Müller, será criada por su abuela de manera clandestina en un burdel. El padre de Till, es un hombre conocido en el pueblo por ser alcohólico y abusivo. Sin sospec...