『 EXTRA I 』∴ Malentendido

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El Lan estaba sentado en la cama, viendo la prenda entre sus manos, ¿cómo era posible? Sentía que su mundo caía justo enfrente suyo, una gran angustia y dolor se internó en él.

Observó aquella prenda en sus manos, Jiang Cheng nunca usaría un sostén, menos uno como este que no parecía nada erótico o que él le haya regalado, pero no quería adelantarse a los hechos o dar por sentado algo que tal vez no era, Jiang Cheng nunca había mencionado que tenga esa clase de fetiches, vistiéndose como mujer, o usando ropa interior de ellas, ¿Entonces.. Y esto?

Vagamente llevó una mano a su pecho, el punzón en su corazón era tan doloroso y repetido que le dolía pensar que tenía razón, quizá Jiang Cheng se cansó de estar con él, con un hombre, prefirió buscarse una mujer que le dé lo que él no podía. Y ese pensamiento le dolía tanto.

La puerta sonó indicando que su pareja había llegado, Lan XiChen entrando en pánico metió el sostén en la ropa sucia que había juntado y se encaminó a la puerta tratando de ignorar lo que acababa de descubrir.

- ¡A-Huan, ya llegué! - exclamó el Jiang, dejando sus cosas en la sala, Lan XiChen salió con una sonrisa casi rota.

- Oh, bienvenido, mi... - no sabía si decir ese "mi loto" como siempre, ahora tenía algún significado. - ...loto...

- ¿Ocurre algo, A-Huan? - cuestionó al ver como dudó en mencionar aquel dulce apodo que tenían. - ¿Mi nube?

Aquel apodo dulce, hizo sentir una vibra en todo el ser del Lan, quién sólo nego con la cabeza, sonriéndole.

- Nada, estaba pensando en que Tío me pidió pasar el fin de semana con él, ya sabes, como tradición para dar ofrendas a mis padres. - dijo XiChen en excusa, sabía que estaba mal mentir, sabía que iba encontra de sus principios y todo lo que le enseñaron en su infancia, pero el dolor en su corazón pidió mentir. - Lamento, sé que dije que la pasaríamos juntos ...

- Si es eso, no te preocupes, - Cheng le dedicó una sonrisa, para luego dirigirse a la cocina como si nada, aquel comportamiento lo hizo prender sus alarmas al Lan. - Tengo hambre, ¿y tú?

- Hm, - asintió.

-¿Ahora eres Lan WangJi? Oh vamos, tú háblame.

- Sí, tengo hambre. - contestó, Jiang Cheng sacó un taper de comida, los cuales sirvió en dos platos para luego calentarlo en el microondas. - ¿Te parece sopa de loto?

- ¿Lo cocinaste tu? - preguntó el mayor, dudoso, se acercó sentándose a un lado. El menor negó con la cabeza.

- No, lo hizo alguien más. - ¿Quién cocinaría para el Jiang? Eso lo hizo fruncir levemente el ceño, aparte de sentir ese amargo sabor a vinagre, suspiró. - pruébalo, sabe delicioso.

Lan XiChen asintió con una forzosa sonrisa, Jiang Cheng le colocó el plato enfrente y él se obligó a comerla, en verdad sabía delicioso, sabía exquisito pero eso no le quitaba que estaba comiendo la sopa de esa que muy posiblemente sea la dueña de aquel sujetador.

El menor se veía contento, más de lo usual, ¿acaso había regresado de verse con esa y al comer la recordaba?

Lan XiChen quería y a la vez no comentarle a Jiang Cheng sobre ese encuentro en el dormitorio, no vivían juntos aún, así él se quedaba a veces a dormir en el departamento del menor pero siempre habían noches donde no, tal vez en una de esas... Jiang Cheng buscó refugio en los brazos de una chica, él era bisexual, obviamente podía haber sentido atracción por una y entonces...

- Amor, - Jiang Cheng se acercó a él, sacándole de sus pensamientos. - te veo muy pensativo, ¿qué ocurre? No me mientas, lo tienes prohibido.

『 Wabi Sabi 』∴ #XiChengFest2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora