Con solo un mensaje de texto

Capítulo 3: Tradiciones y películas.

Jade POV

Cuando llegamos a casa, después de dejar a Connor y Azu, Derek ya me había pedido disculpas al menos diez veces más y yo todas las veces las había aceptado junto con un ''ya para''.

-¿Quieres ver una película? -me preguntó mientras subíamos las escaleras.

-Claro, solo dejarme cambiarme -me separe de él para dirigirme a mi habitación a ponerme mi pijama.

Mi pijama consistía en unos shorts de tela con un estampado infantil de flores y una camiseta negra.

Puse mi celular a cargar y me dirigí a la habitación de mi hermano.

Al llegar lo encontré sin ramera sobre su cama y con unos pantalones de pijama.

Mi hermano tenía un buen cuerpo, no podía negarlo, pero nunca se lo decía. Ya tenía su ego lo suficientemente hinchado.

Me hizo espacio en su cama y yo me escondí en sus brazos.

-¿Cuál vamos a ver?

-Esposa de mentiras -dijo mientras le ponía play a la película.

Habíamos visto esa película miles de veces y eso no evitaba que siempre que la viéramos nos partiéramos de la risa.

Hacía la mitad de la película, me fui quedando dormida, mi hermano me pegó más a él y antes de quedarme dormida alcance a oírlo decir:

-Te amo Jade, eres todo menos una puta, lamento ser tan celoso, pero es que no quiero que ningún imbécil te dañe.

-También te amo Derek, gracias por cuidarme -dije enternecida antes de quedarme dormida.

Charlotte POV

Connor y yo nos despedimos de los chicos y entramos a casa.

-Están dando una maratón de Bob Esponja en la tv, ¿se te antoja? -me dijo mi hermano quitándose la chaqueta y dejándola en el perchero.

-Vamos.

Nos fuimos a sentar en el sillón de la sala y prendimos la televisión.

Llevábamos como tres episodios cuando Connor empezó a disculparse conmigo:

-Lamento haber insinuado que eras una puta, no fue mi intención -dijo quitando su mirada de la televisión.

-Pues deberías pensar las cosas antes de decirlas -le dije con voz tranquila.

-Lo sé, pero es que somos muy impulsivos -dijo- además, los celos nos ganan -añadió.

-Lo sé, ustedes dos son unos celosos sin remedio, pero igual Jade y yo agradecemos eso.

-En serio? -me preguntó sorprendido.

-En serio, agradecemos que nos cuiden, además, nosotras también somos muy celosas, recuerda lo que pasó hoy con las plásticas, solo que nosotras pensamos bien lo que vamos a decir procurando no insultarlos de manera tan brutal.

-Me estoy dando cuenta de que detrás de todo lo rudo que tenemos los cuatro, nos amamos más de lo que creía. -dijo.

-Lo dudabas?

-No, sé que todos me aman - dijo con arrogancia.

-Nos amamos -le corregí.

-De acuerdo, pero más a mí.

Este chico tiene el ego por los cielos.

-Está bien, ahora déjame ver.

-De acuerdo, te amo enana.