¿Recuerdas de tu canción favorita? ¿La que cantamos esa noche...?
Si te veo de nuevo,
Te miraré a los ojos y
diré que te extrañé.
En un recuerdo extasiado
está lloviendo cuando baile sólo
Pero cuando esta niebla se despeje
estaré corriendo con mis...
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Wheein oía la canción que interpretaba uno de los vocalistas de la banda, desde lo más profundo de su ser, salían los sonoros suspiros. La mesa estaba solitaria, sus dos amigos se habían desaparecido y solo estaba ella junto a la botella de Whisky. Su mirada cayó en los ojos de color marrón de la misma femenina que le gustaba.
Moonbyul estaba al otro lado, mirándola como si fuera la adoración más grande que haya tenido, junto a ella un par de personas más. El corazón de la peliazul revoloteaba con fuerza, casi como si quisiera escapar de su pecho y entregárselo a ella.
Bajó su mirada hacía sus dedos, jugando, tratando de ignorar la mirada intensa que le daba Moon. Pero, aunque los minutos pasaran, ellas seguían en la misma situación, así que, con fuerzas, y tambaleando salió de ahí, es busca de ir al baño. Procurando perder a la chica.
Al llegar, se recostó en una pared y su mano sostenía su pecho, soltando respiraciones profundas que calmaran a su tonto corazón.
Estaba enamorada de Moonbyul, la quería más que cualquier cosa, sin embargo, el temor que tenía desde el incidente del beso, no le dejaban creer ni pensar en que podía tener algo con ella, aun peor, sabiendo que la humilló y la culpó de las cosas que sucedieron.
—Calma, respira... —susurró para sí misma, respirando profundamente y dejándolo salir.
Caminó hasta el espejo del baño y se limpió la mancha que le dejó el delineado que se hizo en la línea de agua. Sonrió y dijo:
—Si nosotras estamos hechas la una para la otra, el destino se encargará de juntarnos en el tiempo correcto y en el lugar que el escoja, y si no es así, ambas encontraremos a las personas indicadas. —
Salió del baño luego de dar una bocanada de aire, subió las escaleras para subir a la azotea y buscar a su mejor amigo. En el proceso, se tropezó con un delgado cuerpo de un chico, no pudo ver su rostro debido a la oscuridad ya que el chico no ayudaba. Mantenía la mirada baja.
No le dio importancia y al llegar, vio a ambos chicos sentados en el piso de cemento, Jimin dormía sobre el hombro de Namjoon, mientras este miraba al cielo.
—Los estuve buscando, creo que es hora de ir donde Sungjin pero, veo que mi bebé está muy cansado así que podemos ir a casa. —dice Wheein. Kim alzó la mirada, silenciando a la peliazul enseguida con un gesto pequeño como el de colocar su dedo índice en sus labios.
—Lo siento... —dice suavemente. —¿Lleva mucho tiempo dormido?
—Hace unos cinco minutos... estábamos hablando y se quedó dormido.
—¿Sobre qué?
—Es un secreto. —Namjoon sonríe. — No te interesaría.
—Ya veo que mi mejor amigo anda diciéndole secretos a otros que no soy yo. —Wheein sonríe también, mostrando sus hoyuelos y marcando sus pómulos. —
