Capítulo VII: Aquí vamos de nuevo

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No pudo hablar por unos minutos, sentía su garganta seca. Sus labios estaban entreabiertos, a diferencia de él que los tenía en una sonrisa lobuna. Desde esa distancia Courtney notó que ya no llevaba un piercing en la ceja, pero si llevaba el de la nariz. Ya no sentía un hormigueo en el estómago, sentía como si dos dragones expulsaran fuego mientras volaban adentro.

-¡Suéltame! ¡Suéltame! -Se zafó de su agarre mientras que se acomodaba el vestido con nerviosismo. Frunció su ceño ligeramente.

-Vaya forma de decirme gracias.

-Yo no tengo nada que agradecerte a tí, ogro.-Murmuró arreglándose el cabello.

-¿Ogro? Es lindo que aún recuerdes mi apodo. -Rió con su voz ronca. Courtney odiaba admitir que su voz se había vuelto más sensual.

-¡Agh! Eres un idiota insufrible. -Escupió mientras daba un ligero golpe al suelo. Dió otra mirada a Duncan antes de caminar lejos de él, pero por supuesto él la siguió.

-Qué bonita manera de reencontrarnos ¿No lo crees así, princesa?

Courtney se detuvo. Se giró hacia él y colocó su dedo índice en el pecho de él. Sintió sus músculos tensados.

-¡En tu vida vuelvas a llamarme princesa! ¡Has perdido ese privilegio hace muchos años!

El silencio que le siguieron a esas palabras fué sepulcral. Instintivamente la morena miró a su alrededor y para su horror se dió cuenta de que todos la estaban mirando. Sintió una gran vergüenza por haberse dejado llevar por el idiota ¿Dónde estaba la chica que dijo que lo iba a ignorar?

-¿Grabaste eso?

Todos se giraron en dirección a la voz para encontrarse con el viejo rostro de McLean. Los años definitivamente no le habían favorecido.

-¡Al parecer algunas cosas no cambian! ¡Sean bienvenidos ex campistas!

Courtney alejó su dedo de Duncan y se acercó hacia McLean. Él la siguió desde una distancia considerable sin despegar la vista de ella. Todos los demás imitaron a Courtney.

-Veo que han cambiado mucho, excepto algunos. -Dijo mirando especialmente a Harold y a Beth-.Como sea, estoy muy emocionado de que estén aquí.

-¿Y a qué se debe tantos lujos?-Indagó LeShawna.

-¿No se les puede dar a mis ex campistas favoritos el mejor lugar y la mejor fiesta?

Todos lo miraron con escepticismo, sabían que él no era de hacer cosas porque sí.

-¡Bien! Se los diré, he programado un especial de Drama total ¡La reunión!

Courtney jadeó al darse cuenta de el fin de esta reunión. Todo era una trampa para ¿Un especial? Simplemente no aceptaba la idea.

-De ninguna manera McLean. -Espetó Gwen, quien se había posicionado a un lado de Duncan con los brazos cruzados.

-No voy a participar en nada, así que ahora mismo me voy. -Apoyó Duncan.

«Por supuesto, era obvio que la iba a respaldar». Courtney rodó los ojos.

-Me temo que no podrán irse, ya que ningún avión o barco vendrá aquí hasta que pasen cuatro días aquí.

-¿¡Qué demonios!? ¡Llamaré a mi buffete y te demandaré McLean! -Exclamó la morena. Bridgette asintió en aprobación. Chris le dió una sonrisa torcida.

-Me temo que he cortado la señal de sus celulares, por lo que no tienen contacto con nadie de el exterior.

-¡Estás loco McLean! -Gritó Duncan.

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