Domadora de Wyverns

🔱9🔱

*Nora*

—Gracias por avisarme, bajaré en un momento—Conteste—Val, ¿puedes ayudarme con el vestido?

—Sin problema, por cierto, no se si madame sharlot ya te lo ha dicho pero, si llegaras a encontrarte con el príncipe evan lo mejor sería que escaparas de su mirada—Dijo val con cierta preocupación

—No entiendo, ¿tan peligroso es?—Pregunte

—Peligroso no es la palabra, yo diría que es el mismo diablo, algunos lo llaman el príncipe oscuro, dicen que cada chica que ha caido en sus manos nunca vuelve a ver él sol—Me mira a los ojos—Solo prométeme que tendras cuidado de el

—Te lo prometo, ahora, creo que debería irme, ¿me acompañaras?—La tomó de la mano

—Claro que si, ademas se que si no voy contigo te perderás, este castillo es demasiado grande—Voltea y abre la puerta—Entonces, ¿estas lista?

—Si—Le confirmó y ella me guía escaleras hacia abajo

Camino de vuelta hacia la sala, paso por algunos de los balcones del castillo y logro ver una flor a lo lejos, me pareció muy raro encontrar una de estas aca en el castillo, era muy raro no por el hecho de que era una flor sino porque era una flor de color negro, las mas peligrosas de todo norwest. Aquellas flores representaban todo lo que el rey andrew odiaba, "los impuros", pues solo crecían donde ellos vivian debido a la energia vital que liberaban, la cual era la comida favorita de la flor negra.

"La oscuridad te espera" (Escuchó)

Volteo la cabeza hacia atrás pero no veo ni siento a nadie, inmediatamente val se detiene y nota mi cambio de actitud, por momentos me encuentro en un trance y por otros me encuentro en el castillo con val, mi piel se vuelve mas pálida y mis cabellos hacen zigzag al unísono.

Val, ayúdame.... por.... favor—Digo

—¡Nora!.... Nor...no...ra—Contesta val

*Madame Sharlot*

—Aun no ha vuelto todavía nora, ¿que estara haciendo?—Pregunte

—Mi señora, si gusta podría sentarse un momento en lo que ellas regresan

—Nah, prefiero quedarme de pie un poco mas, tengo la cadera adolorida por estar sentada en la carroza y no me gustaría tener este dolor todo el día, pero si puedes preparame un café—Ordene

—En... ¡Enseguida le traigo uno!—Contesta asustada

(Suspiró, ¿Tanto miedo doy?)—Pensé

Yo Sharlot von parci nunca conocí lo que es el rechazo, nací en una cuna de oro la cual siempre estaba llena de todo tipo de riquezas y joyas, nunca conocí el hambre, de hecho desconocía si existía este, siempre me daban todo aunque no fuese yo quien lo pidiera.

A los 12 años de edad me escape del castillo vacacional de mis padres queriendo explorar la ciudad donde nos estábamos alojando, lo que me llevó a parar a los suburbios, vi muchas cosas ahí por primera vez, habían hombres fumando, mujeres sentadas en un rincón con la ropa rasgada, algunas tenían un poco de maquillaje las cuales rompían en llanto como si algo malo les hubiese pasado.

Seguí caminando con mi libro de aventuras preferido en mi mano, lo agarre fuerte para que no se me cayera, este libro me lo habia regalado una persona que por aquel entonces le tenía mucho cariño, por eso aunque dormía no lo soltaba de mis manos.