Extra: ¿Cómo te conocimos?

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El peligris se encontraba en la habitación comiendo frituras mientras estaba recostado relajadamente sobre el sofá, mirando un programa de vestidos de novia.

Tomó su botella de refresco y le dio un sorbo largo, sin despegar la mirada de la televisión. Alejó la lata de su boca y la dejó nuevamente sobre la mesa de centro, no sin antes eructar sonoramente.

—¡KiHyun, eres un cerdo! —era la chillona voz de su hermana, JeongYeon, la que lo hizo despegar la vista de la televisión.

La miró por unos segundos largos, para luego simplemente encoger sus hombros sin darle importancia y regresar nuevamente su atención a la televisión y a las frituras.

—Hey, no me ignores, vine para algo más —se quejó nuevamente JeongYeon mientras se acercaba y a él y le tendía el teléfono inalámbrico. —Ten, es para ti.

KiHyun se incorporó en el sofá y limpio un poco su mano llena de grasa de frituras sobre su pantalón para luego tomar el teléfono que le ofrecía su hermana.

—Y, por cierto, espero que lo que ganes en esa pastelería sea algo bueno porque gracias a ti la cuenta del teléfono está por los cielos —y dicho eso, la chica de cabello corto castaño desapareció de allí por las escaleras.

—¿Hola?

—¡Hola, Hyunnie!

—¡Ah! —el peligris tragó las frituras que tenía en su boca y puso una expresión mucho más feliz. —Hola, Yoonie.

—¿Cómo estás? —preguntó el pelinegro al otro lado de la línea.

—Bien —comentó. —Estaba descansando un poco, ya sabes, en el sofá...

—Comiendo y viendo vestidos de novia ¿Verdad? —completó el mayor detrás de la línea, haciendo reír al peligris.

—Me conoces muy bien —rio nuevamente. —¿Y a qué debo tu llamada, corazoncito?

—Necesitaba escucharte —habló, haciendo al menor sonrojarse y reír avergonzadamente. —Además, también era para decirte que necesitamos ir a ya sabes dónde, ahora.

—¿Ahora?

—Si, ahora, es una emergencia.

—Pero está lloviendo —se quejó el menor, soltando un bufido. —Califícalo de uno a diez, YoonGi.

—Es un once, hazlo por favor... Por mí, bebé.

KiHyun hizo un puchero leve al escucharlo rogar, de esa forma, miró la televisión y su improvisado nido de relajación.

—¿Y tú mamá que dice? —preguntó el peligris

—Mi mamá no está, tenemos la casa sola.

KiHyun rio y rodó los ojos levemente.

—Bien estaré allí en una hora, tienes suerte de que solo este con JeongYeon, porque del resto papá me castigaría por salir lloviendo.

KiHyun se levantó de su sofá con mucho esfuerzo, dejando de lado sus frituras para tomar la lata de refresco y tomarla toda de un sorbo.

Subió rápidamente por las escaleras, llamando la atención de su hermana que se encontraba en su habitación propia, haciendo que ésta saliera para ver qué sucedía. Se encontró con su hermano buscando sus zapatos en su habitación, y colocando medias estampados de ositos en sus pies.

—¿Vas a salir?

—Umh, si, YoonGi me llamó.

—Pero está lloviendo —ella frunció el ceño y se cruzó de brazos.

Hol(l)y Shit | YoonKiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora