Juicy |Tokyo Revengers AU|

14 ♡reencuentro♡

POV T/N

Salí del baño para volver a la fiesta, pero ya no oía música.
Me acerqué más, la gente estaba amontonada.

Reconocí al novio de Emma hablando con un hombre escuálido y pálido con una grandes ojeras y el cabello negro.

– ¿Qué haces acá, Mikey?- Draken habló.

El tal Mikey me miró a los ojos.
Sentí mi cuerpo enfriarse de inmediato y una chispa eléctrica recorrer mi espina dorsal. Su mirada no tenía brillo alguno, como la de...

– Cuanto tiempo, t/n, parece que te ha ido bien, me alegro- Mikey habló con una sonrisa que me estrujó el corazón  ¿quién era él?– Veo que estás confundida, soy Manjiro, t/n, lamento asustarte- sonrió levantando las manos.

– ¿Manjiro...?-ahora sabía por qué su mirada era idéntica a la de Shinichiro, él es su hermano, aquel muchacho que me había dado la noticia del fallecimiento de Shinichiro estaba frente a mí.

Me acerqué a él sintiendo que las piernas me fallarían.
Al estar frente a él me detuve a observar a su alrededor.
Ahí estaban Rindou, Sanzu y algunos de los otros hombres que observé en casa de Rindou, aquellos que habían estado en esa reunión ¿él era el jefe de quién hablaban? ¿Manjiro dirigía una organización criminal?

Volví a mirar a Manjiro, se veía destrozado, pero aún tenía una leve sonrisa en el rostro.
Sentí por fin algo de Shinichiro con vida, conmigo, estiré mis brazos para darle un abrazo que no fue correspondido al principio, una calidez se instaló en mi pecho de inmediato, pero el cuerpo de Manjiro se sentía frío.

Escuché como los hombres que acompañaban a Manjiro sacaron sus armas y me apuntaron.
Manjiro correspondió mi abrazo y las lágrimas empezaron a salir de mis ojos.

Ahora recordaba cómo se sentía estar cerca de Shinichiro, nada comparado a Manjiro, pero su presencia se sentía familiar.

Me separé del abrazo aún con lágrimas en los ojos.
– ¿Qué haces acá?- pregunté tomandolo por las mejillas.

– Baji tiene algo que me pertenece- dijo estirándose para mirar hacia Baji.
Lo miré extrañada, ¿acaso él y Baji se conocían?

Volteé a ver a Baji, quién estaba pálido junto con el resto de personas del grupo ¿acaso todos conocían a Manjiro? Que pequeño es el mundo.

– Ahora no tengo lo que buscas, está en mi casa, mañana te lo puedo entregar- Baji habló.

Chifuyu y Kazutora se posicionaron detrás de él, resguardándolo.
Yo seguía sin entender ¿de qué hablaban?

– Ve a tu casa ahora con uno de mis hombres- Manjiro respondió.

– ¿Para qué lo quieres? ¿También lo vas a vender?- Baji parecía enojado.

Manjiro apretó los puños y habló entre dientes.
– Tú que sabes, hijo de perra- intentó acercarse a él.

Sentí el peligro moverse con Manjiro algo me decía que no era buena idea que ellos dos interactuaran físicamente.

– Si estás con Kokonoi es obvio que haces cualquier cosa por plata- dijo Baji.

Detrás de Manjiro un hombre con el pelo grisáceo y largo con delineador rojo se empezó a reír suavemente, él debía ser Kokonoi.

Draken se puso de pié entre ambos hombres.
– Ustedes pueden hablar sobre esto en otro lugar, acá hay gente que no tiene nada que ver con esto- dijo Draken mirando a Manjiro.

Manjiro volteó a mirarme, yo seguía con los ojos llenos de lágrimas, no entendía nada.

– Hasta luego, t/n- se volteó a mirarme antes de irse con sus hombres.

Yo seguía de pié, intentando procesar lo que acababa de pasar.

Mitsuya se acercó a mí.
– ¿Estás bien, t/n?- preguntó.
Yo solo asentí y me dirigí hacia el baño para volver a lavarme la cara.

Tener tantos recuerdos de Shinichiro últimamente, me había afectado.

La fiesta tuvo que acabar.
Salimos de casa de Angry y Smiley no sin antes ayudar a limpiar. Incluso limpiando se sentía tensión en el ambiente.

Chifuyu supuso que nos haría bien comer algo, por lo cual Baji, Kazutora, Mitsuya y yo caminamos para buscar algún chifa.
Yo iba al lado de Baji, mirando al piso, aún pensando en lo ocurrido.

– T/n, ¿te incomoda si pregunto de dónde conoces a Mikey?- preguntó Baji.

Yo sentía que si prfundizaba en el tema, iba a terminar llorando ahí mismo.
– Su hermano y yo éramos cercanos- dije aún mirando hacia abajo- ¿Tú de dónde lo conoces?

– Es una larga historia- dijo.

Llegamos a un chifa que estaba abierto.
Chifuyu y Baji compartieron un plato, Kazutora y Mitsuya otro, yo no tenía apetito, comería algo al llegar a casa.

Salimos del chifa cuando ellos terminaron de comer, Mitsuya volvió a su casa y Baji, Chifuyu, Kazutora y yo nos dirigimos a casa de Baji, esta noche dormiría ahí.

Cada uno fue a su habitación, yo subí a donde Baji.
Me puse un pantalón y una camiseta que Baji me prestó, me tiré a su costado y cerré los ojos.

– Shinichiro tenía una pandilla- Baji empezó a hablar- Se llamaba Black Dragons, Mikey, Draken, Chifuyu, Kazutora y yo éramos muy buenos amigos en ese entonces.

Yo sabía que Shinichiro dirigía una pandilla, esa era una de las principales razones por las que llegaba golpeado muchas veces, sin embargo él siempre me mantuvo al margen de eso.

– Shinichiro incluso tenía un aprendiz, se llamaba Inui, él no estaba en su pandilla, pero sus amigos, Wakasa y Benkei sí lo estaban- Baji continuó hablando– Shinichiro era un tipo increíble, ya lo debes saber. Nosotros lo admirábamos demasiado, incluso llegamos a pensar en hacer una pandilla, justo como él, pero cuando él murió se sintió como si el mundo de todos se hubiera derrumbado, Mikey cambió demasiado, se alejó de nosotros, y nosotros también nos distanciamos, cada quién sobrevivió como pudo, pero él, Mikey, fue quien lo pasó peor.

Empecé a sentir lágrimas saliendo de mis ojos.
– Se había alejado hasta de Emma- Baji continuó. Ahora que me daba cuenta, aquella Emma que conocí en la discoteca era la hermana de Mikey ¿por qué no la conocí antes? En realidad, si Manjiro y Baji eran amigos, yo mínimamente tuve que haber visto a Baji más que sea una vez, al fin y al cabo, Manjiro y yo también éramos amigos.

– Mikey viajó tiempo después a Filipinas y se juntó con gente que no debía, es así como terminó en negocios malos, esos muchachos que viste con Mikey son quienes administran eso junto con él.

Intentaba seguir procesando la información, ver a aquel muchacho que Shinichiro había adorado tanto terminar así, me rompía el corazón.

– Gracias por contarme, Baji- dije intentando que mi voz no sonara temblorosa.

– Gracias por escuchar, t/n- respondió.

Cerré mis ojos y me quedé dormida.