A veces el mundo de los vivos se mezcla con el de los muertos.
"Los Otros"
En cuanto todo se vuelve oscuro y los murmullos abundan ante la confusión del momento, una corriente de aire frío me hace temblar violentamente. Y de repente, sin ninguna premonición que me anticipé lo venidero, todo se vuelve silencioso y apaciblemente escalofriante.
No comprendo lo que sucede. Hace apenas unos segundos las velas se apagaron y simultáneamente se oyó con claridad las risitas de una niña. Y ahora todo lo que captó es una oscuridad impenetrable y un silencio estremecedor.
Como si todo mundo a mi alrededor hubiese desaparecido en tan solo un abrir y cerrar de ojos.
—¿Hola? —titubeo dudosa.
Nadie responde.
¿Como es esto si quiera posible? Todos los invitados, Marcus, Andreu, Erick, Diego e incluso Mery; no están. Ni siquiera sus mentes murmuran los pensamientos íntimos que deberían ser perpetuos; el cerebro jamás deja de trabajar.
Me incorporo intentando no tropezar con mis propias pies y estiró los brazos para protegerme de chocar con algún posible objeto en la penumbra. Y, sin comprender absolutamente nada, avanzó desorientada por un espacio incalculable para mis sentidos sensibles.
El ambiente es helado; como si las paredes del hospital se hubiesen esfumado dando paso a un desierto congelado. Y escucho crujir objetos desconocidos bajó mis zapatillas mediante caminó a paso sigiloso.
Una potente luz aparece sorpresivamente, cegando mis ojos por unos instantes y provocando que llevé instintivamente mis manos al rostro. Procedo a mantener los párpados cerrados fuertemente, hasta que, con dificultad, logro acostumbrarme a la claridad del sitio. Entonces lo comprendo:
Ya no me encuentro en el hospital, sino en un lugar completamente diferente y desconocido a la vez. Un gran salón con gigantescas paredes hechas de piedra gris, candelabros con decenas de velas encendidas sobre mi cabeza y ventanales abiertos que dan paso a la corriente de aire helada que con anterioridad he podido sentir.
Descubro que lo que crujía bajo mis pies eran hojas secas, probablemente traídas por el mismo viento hasta el interior.
No hay nadie aquí.
Giro sobre mi misma intentando encontrar alguna pista que me revele mi auténtica ubicación. ¿A dónde he llegado? ¿Y en qué momento? Definitivamente no es el hospital donde me hallaba en una fiesta de Halloween con mis amistades.
Logró ver a alguien, una mujer. Está de pie mirando hacia el exterior a través del ventanal. Su piel es pálida como la legítima porcelana, sus labios rojos y sus ojos hermosamente celestes. Trae un vestido antiguo sumamente elegante que le aporta delicadez a su pequeña y joven figura.
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Lux: Hospital para monstruos ✔️
FantasyMarcus busca a la joven que fue su gran amor en su vida pasada. Axel busca amar y proteger a su prometida alma gemela. Nahomi puede representar a la mujer que ambos están buscando. *************************** ¿Qué harías si supieras que alguien cerc...