De repente todo se vuelve oscuro, aunque ya era de noche, como si la luz de las estrellas y de la luna tuviera miedo de acercarse a la escena; solo la luz de los ojos que buscaban extinguir la vida eran visibles. La gente corre para salvar sus vidas pero es inútil; no hay adónde escapar, vaya donde se vaya la muerte está cerca, ya que con solo un espíritu que entrara al pueblo este ya estaba condenado; y ahora éstos pueden pasar a su gusto. Los humanos no pueden hacer armas capaces de dañar el alma y gracias a eso no tienen oportunidad contra monstruos de pura energía espiritual.
—¡No puede ser! ¡esto no es casualidad! —exclama la mamá de Nicko muy alterada— hace años mi abuela me dijo que lo que protege a este pueblo es solo un amuleto, escondido en alguna parte...
—¡Quieres decir que...! —replica su esposo— todo lo que paso aquí fue solo como una distracción... ¡No lo puedo creer! ¡Moriremos por culpa de otros humanos! No tiene sentido...
Zeri continúa viendo por la ventana muy asustada, apretando los dientes y frunciendo el ceño con ganas de llorar, mientras termina de escuchar la conversación de las personas que fueron tan amables con ella y que ahora están en peligro.
—Moriremos todos aquí sin ni siquiera poder resistirnos... Las armas normales no sirven —continúa hablando el señor, con voz temblorosa.
—¿Qué pasa papá? Tu nunca lloras... —pregunta el niño sin entender lo que sucede.
—Bueno ya querido... —Dice la señora, también llorando— Solo quiero decirles que los amo... Ya no importa lo demás.
—Tienes razón, amor...
Juntos abrazan a su hijo mientras este sigue preguntando que sucede, solo teniendo como respuesta un "te amo" de sus padres, hasta que se queda quieto y comienza a llorar también. Zeri aún se encuentra inmóvil, cuando de repente en su mente resuenan las palabras "las armas normales no sirven" y recuerda aquel cuchillo tan peligroso que aún llevaba, y exclama:
—Esperen... Creo que... —saca el cuchillo— esto que le quité al hombre de antes puede servir.
—...
Ambos guardan silencio por un segundo cuando la señora dice:
—Por favor llévate a Nicko, si intentas salvarnos a todos será imposible... Por favor llévatelo y busca un lugar para que se escondan... Como en las ruinas fuera del pueblo.
—¡Si! Será difícil encontrarlos allí hasta para esas cosas. Pero lo difícil será llegar...
—complementa el papá del niño— Pero entre más tiempo pase más monstruos entrarán y será imposible. Nosotros dos haremos de distracción para que ustedes tengan una oportunidad.—Así es... No me importa morir por mi hijo.
Mientras Nicko escucha... Pero sin captar lo que está pasando en realidad, él solo ve a sus padres tristes y asustados como nunca antes los había visto.
—Ve Nicko, vete con Zeri... Pórtate bien. Mamá y yo vamos a... No sé qué se supone que debería decirte... —dice el señor mientras que, de nuevo, se le salen las lágrimas.
—¡Papá! ¡Mamá! ¡No... Yo quiero quedarme aquí con ustedes!
La mamá se levanta y bruscamente toma la mano de su hijo y se la da a Zeri diciéndoles:
—Cuídense mucho por favor... Los quie...
En ese momento un monstruo horrible parecido a un hombre enorme, cuya mitad inferior del cuerpo era la de un ciempiés, rompe la puerta y parte de la pared de la casa. Zeri toma en sus brazos a Nicko y los padres se ponen en el medio entre la criatura y ellos dos. Zeri corre hacia la puerta trasera con el niño y éste tiene la vista de como un monstruo le arranca un brazo a su madre y como su papá grita desesperado intentando salvarla, el infante grita un profundo "¡No!" Mientras la luz de sus ojos se desvanece y se desmaya.
ESTÁS LEYENDO
Sombras sobre un mundo roto
FantasyUna sombra se cierne sobre un mundo roto. Uno donde la humanidad perdió ante fuerzas que nunca pudo comprender. Zeri, una joven con un destino incierto, debe emprender un viaje junto a sus amigos para evitar que otros sufran el mismo destino que ell...