Lucero y Fernando (Relatos)

Reencuentro

Una vez más les recuerdo que TODO es imaginación, y qué acá todo el contenido es 100%LC.

Sé que hay chicas #ML y eternas que leen, entonces no se sientan ofendidas si llego a poner algo que no les guste de Mijares o Kuri, todo es pura imaginación.

POV LUCERO.

Estaba llegando al departamento que compartía con Michel, mi actual novio, él se encontraba de viaje, y yo venía de terminar unas grabaciones.
Cuando iba a abrir la puerta sentí unas manos en mi cintura.

-Hola preciosa-. Esa voz era inconfundible, mire abajo y efectivamente eran sus manos..., seguía oliendo tan rico cómo siempre.

-Fer..-. Dije en un susurró y me volteé para darle frente.

-¿No me invitas a pasar?-. Me pregunto sonriendo.

-Es..es el departamento de Michel..-

-¿Él está?-

-No-

-Entonces pasemos-.

-Bonito departamento-. Me dijo Fernando sentándose en un sillón.

-¿Qué haces por aquí Fer?-

-Vamos a ser vecinos, compre la casa que está en la esquina-

-¿De verdad?-

-Sí-. Me respondió acercándose a mí. -¿No me has extrañado?-

-No..-. Mentí.

-No te creo-. Me dijo acorralándome contra una de las paredes. -Dime que no te mueres de ganas porque te haga el amor en este momento y me voy-

Yo no fui capaz de mentirle, por supuesto que lo había extrañado, había extrañado su olor, sus besos, su cuerpo.

Estaba mal compararlos, pero con Manuel jamás me sentí así en el sexo y con Michel menos.

Manuel siempre se preocupó por sólo llegar al orgasmo él y con Michel a veces ni siquiera eso pasaba.

Fernando me devoro la boca y cuándo sentimos que el aire nos faltaba nos separamos.

-Te extrañe tanto piernas de pollo-. Me dijo y yo sonreí.

-Tonto-. Le dije para luego volver a besarlo.

-¿En dónde está tu habitación?-. Me pregunto Fer mientras me subía en sus caderas.

Yo a duras penas pude contestarle y él me llevo cargando a la habitación que Michel y yo compartíamos.

Con cuidado me deposito en la cama y me beso la frente, después mis mejillas, luego la punta de mi nariz y llego nuevamente a mi boca.

-Te amo-. Le dije mientras sentía sus labios ahora en mi cuello.

-Te amo-. Dijo él apretándome y bajando poco a poco mi vestido.

En menos de un minuto Fer ya me tenía totalmente desnuda. Besaba cada parte de mí con fervor y yo suspiraba totalmente complacida.

Sentí su lengua en mi intimidad y me fue inevitable callar mis gemidos, lo tome de la cabeza invitándolo a que profundizará más y así lo hizo.

-Sigue-. Le dije en modo de súplica y él continuó hasta que me corrí en su boca.

-Estas demasiado excitada y no sabes cómo me gusta-. Me susurró y me tendió la mano.

Nos pusimos de pie y nuevamente me recargó contra una pared.

Seguimos besándonos y yo de a poco le fui quitando la ropa.

Mire su miembro completamente erecto y se me escapo una sonrisilla traviesa.

Lo tenía enorme.

La primera vez que se lo vi dude que todo eso pudiese caber completamente en mí.

-Mi turno-. Le dije arrodillándome pero él me detuvo.

Me dijo algo al oído y segundos después nos pusimos en la famosa posición del "69".

Fernando era imparable, hicimos el amor casi toda la tarde, recorrimos en departamento amándonos.

Él lograba sacar una Lucero que nadie más conocía, a veces ni yo misma.

-Lucero, ya llegue-. Escuchamos decir a Michel.