Dos semanas, eso es lo que ha pasado desde la última pelea que tuve con Gabriel, lo he visto por los pasillos de la escuela, lo he visto en el salón de computo dónde el comité se reúne para tratar asuntos de la escuela, lo he visto en la cafetería, pero de todas esas vistas no nos hemos dirijido la palabra, nos hemos evitado a toda costa y no puedo evitar llorar todas las noches porque esto me consume, es demasiado complicado ver como pasa todo tan rápido, cómo él me vita y plática con otras chicas, eso no es concentrarse. Pero tampoco puedo evitar saentirme furiosa conmigo misma, no me perdono el hecho de extrañarlo a pesar de lo que me hizo.
- ¡Señorita Emma!- Mi profesora de francés me llamaba y yo no la había notado por estar tan distraída pensando en Gabriel.
- Disculpe profesora - No podía evitar sentir vergüenza con ella.
- No, conmigo no se disculpe, discúlpese con su profesor que lleva un minuto esperando a que usted vaya con los del comité - comentó.
Reaccioné y salí rápidamente de mi salón tras mi profesor, lo había olvidado, en dos semanas es el baile de invierno, un tonto baile que la preparatoria organiza el 10 de Diciembre, antes de salir de vacaciones, las chicas llevan vestidos de gala, los chicos llevan traje y bailan un romántico baile en la pista, demasiado cliché y aburrido. Pero tengo que ayudar a organizar todo, estoy al mando de la decoración y de conseguir el salón.
Entrando al salón estaban todos los integrantes del comité, Sandy ya estaba ahí sentada y me hizo una seña para que me sentara a lado de ella.
- Señorita Emma, ¿cómo va con el asunto del salón? -Preguntó mi profesor.
- Excelentemente, tengo dos salones que sé que le encantarán, el costo es perfecto y se ajusta a nuestro presupuesto, además de que ofrecen un muy buen banquete e incluye meseros.
La alegría y la satisfacción del Señor Byers por haber cumplido con mi trabajo era notoria- Perfecto señorita Emma, si no le importa el joven Gabriel, usted y yo iremos a revisar el salón después de clases, claro, si tiene tiempo también.
Aunque el hecho de que Gabriel nos acompañara me quemaba, no podía decir que no, ¿cómo lo haría? - Está bien profesor, no hay ningún problema.
Pude ver de reojo a Gabriel, me miraba fijamente arqueando una ceja, y yo evitaba a toda costa verlo a los ojos, porque conociéndome iba a llorar y quizá correría a abrazarlo.
Después de nuestra reunión volví a mi salón de clases, al parecer teníamos clase libre,Dania y Violet estaban sentadas esperando mi llegada, desde que empezaron las planeaciones para el baile ellas se pusieron demasiado inquietas y no dejan de preguntar que pasará con eso.
- Después de clases iré con Gabriel y mi profesor a ver el salón del baile - dije con una sonrisa forzada.
Dania y Violet se miraron como si sintieran preocupación por mí- ¿Cómo te sientes al respecto?
Una lágrima rodó por mi mejilla y con la voz quebrada contesté- Bien, he estado bien estas semanas estando sentada enfrente de él durante horas. Podré con esto.
Dania y Violet me abrazaron.
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Después de clases me despedí de las chicas dándoles mi bolsa y las llaves de mi auto, el profesor dijo que nos llevaría. Me dirigí hacía el profesor quién ya esperaba junto con Gabriel.
La única que iba en silencio era yo, mientras ellos hablaban de deportes y demás. Al llegar al salón bajamos del auto y nos dirigimos a la entrada.
Al entrar al salón el profesor me dió un abrazo, casi asfixiándome - Bien hecho jovencita, hizo usted un excelente trabajo. Gabriel detrás del profesor soltó una pequeña sonrisa de diversión, esa sonrisa con la que me enamoré de él.
Mientras el profesor y Gabriel planeaban como quedarían acomodadas las mesas yo me acerqué al encargado del salón quién me dió los menús. Después de probar diferentes platillos para nuestra gran nohe, elejimos la comida que se serviría, las bebidas y demás. Al salir del salón me encontré con Drake, el novio de mi prima.
Él se notaba disgustado al verme a lado de Gabriel- ¡Emma! ¿Qué haces por aquí?
Antes de que respondiera el profesor saludó a Drake explicando porque andaba por las calles. Dereck se sintió un poco más tranquilo- ¿Y ya te vas a la casa? Porque yo voy para allá, si gustas te puedo llevar.
Agradecida estaba de que hiciera eso, no quería pasar más tiempo a lado de Gabriel imaginando que en cualquier momento saltaría a besarlo y a decirle lo mucho que lo extraño. Así que accedí.
Al llegar a mi departamento, había una fila de vestidos por todo el pasillo y la sala, mi cara de confusión fue tan notoria, Violet se acercó a mí ríendo- Emma, que bueno que llegas, tienes que elegir tu vestido.
- ¿Vestido? ¿Para qué?- dije confundida.
-Para el baile mujer, y no salgas con que no vas a ir - dijo Dania.
Ari se acercó a mí dándome tres vestidos diferentes que definitivamente yo usaría - Obvio que tene que ir, porque ya escogí algunas opciones de vestido para ella, y aparte es del comité, su presencia es de suma importancia.
Aunque un poco cansada, decidí probarme los vestidos. Las chicas están tratando de no dejarme caer, eso es muy obvio. Sin embargo no puedo evitar estar mal, verdaderamente extraño a Gabriel, muy independiente de lo que hizo, yo lo amaba.
Y por si fuera poco, Alejandro se la vivía en la casa.
Nota de la autora: También quiero golpear a Emma, no se preocupen.
Gracias por su apoyo, los amooo, besito en sus cachetitos.
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SOLO QUÉDATE EN SILENCIO ✔ (TERMINADA)
RomanceÉramos almas gemelas, pero recordé que las almas gemelas no siempre están destinadas a estar juntas, ahora él está brillando allá y yo, yo estoy aquí, sé que en algún momento volveremos a encontrarnos y cumpliremos todo lo que un día soñamos.