Corría el año de 1985, mi papá tenía 23 años y cursaba el último año de la carrera de Finanzas. Siempre ha sido de compostura gruesa y de estatura media, en ese tiempo pesaba alrededor de 120 kg.
Mi madre estaba acabando la carrera de Ingeniería Industrial. Era un poco alta y tenía un cuerpo esbelto.
Ambos se habían conocido en un evento de la universidad semestres atrás.
Cómo toda relación comenzarón como amigos, pero no tenía más de un año que habían formalizado su relación.
Entre sus amigos se les reconocía como una pareja solida, pero siempre hubo pequeños detalles en su relación. Mi madre siempre presionaba a mi padre que bajará de peso. El nunca había puesto atención en eso pues toda su familia es gruesa, además que se sentía bien con su cuerpo y disfrutaba de la buenas comidas.
Al terminar la universidad ambos obtuvieron trabajo y decidieron mudarse a un departamento. Un año después decidieron casarse por el cívil y comenzarón a planear una familia pues ya habían alcanzado una estabilidad laboral y una buena solvencia éconómica, pero antes de empezar con el proyecto familiar ambos decidierón estudiar una maestría para poder ascender a un mejor puesto en sus respectivos trabajos.
En este tiempo de tanta presión y estrés, mi papá gano un par de kilos. A el no le molestaba para nada pero a mi mamá le alteraba más de la cuenta.
Para 1989, a mi papá le habían ofrecido un buen puesto en su empresa pero tenía que vivir durante un tiempo en Toronto, Canadá. Fue una decisión díficil de tomar, lo dialogaron como pareja, incluso pensaron en vivir juntos en Cánada, pero a mi madre no le agradaba mucho la idea pues significaba renunciar a su trabajo donde estaba prosperando profesionalmente. Finalmente mi padre acepto el trabajo y acordaron que las fiestas decembrinas las pasarían en México con la familia, mientras que el verano estarían en Canadá.
Fue una experiencia nueva para mi papá, vivir solo y en un país nuevo. Su trabajo era exigente pero muy buen pagado. Subió algo de peso pues acostumbraba comer fuera, aunque sabía conocer a la perfección, y algunas de sus reuniones laborales eran en muy buenos restaurantes.
Regreso a México para las fiestas de fin de año. Fue una alegría total ver a mi madre e inclusó ya pensaban en casarse por la iglesia.
Mi padre regreso a Canadá y continuo con su antigua rutina. Llego el verano y mi madre llego a vistar a mi papá. Mi madre lo noto mucho más gordo, ya pesaba alredor de 150 kg, e inclusó tuvieron una discusión del tema, de igual manera mi padre se resigno pues le estaba gustando sus cuerpo y poder comer cuanto el quisiera. Sin embargo, no querían seguir hablando del tema pues aún tenían un mes juntos y desquitaron todo lo que no habían hecho en más de seis meses.
Dentró de los últimos días mi mamá se hizo una prueba de embarazo y resulto que efectivamente estaba. Ambos se despidieron muy contentos con la agradable noticia.
La estadía de mi padre termino a finales de 1990, justo a tiempo para acompañar e mi madre en el embarazo y si, engordo otro poco. De nueva cuenta disctieron y mi madre saquaba el tema cada que podía cosa que estaba hartando a mi padre.
Yo llegue en abril de 1991. La felicidad les duro poco, ahora discutían por todo. Mi madre molestaba continuamente a mi padre por su peso además que el amor no había nada.
Algunos meses despues mi padre descubrió la infedelidad de mi madre. Ella no la nego y dijo que ya no se le enatojaba acostarse con el cerdo que se había convertido mi padre, cosa que derramo el vaso y se divorciaron.
Yo me quede con mi padre, pues mi madre quería ser totalmente libre y sin ataduras. Desde entonces ninguno de los dos la hemos visto,
Mi papá lo considero como un alivio, pues ahora quería experimentar algo nuevo en el amor.
