No más que simples... Memorias.

✨ "¿Que pasaría si...?" ✨

Ya han pasado varios meses, se podrían contar unos cortos años también, nadie ha vuelto y nadie se ha ido del reino que poco a poco crecía sin parar gracias su prosperidad.

Aquel rey siempre aclamado por su pueblo quien ha logrado ver pasar la vida de muchos súbditos aun aguardaba por ver su propia vida pasar pero los pensamientos han nublado tanto su mente que este viejo se ha descuidado aunque todos lo vean tan vivo y radiante como el sol del amanecer, su brillante sonrisa y amable expresión han dejado marca sobre su cara al pasar del tiempo teniendo pequeñas arrugas cercanas a su boca y ojos.

Al anochecer, como cada día este yacía en su pequeña capilla que rodeada por los mas blancos y puros lirios era la zona mas atractiva para todos siendo que el sol al ocultarse daba su luz a tal sitio que resplandecía con hermosos y vibrantes colores todas las tardes y que cada noche se llenaba de luciérnagas que por espacios donde lograba entrar el aire libre entraban, era el lugar perfecto para admirar las estrellas en silencio, sin dudarlo era un lugar de ensueño, el oraba, las rodillas del rubio hombre le dolían y comenzaba a encorvarse, este habito también pasaba la cuenta por sobre su cuerpo aunque el iba envejeciendo tan lentamente como lo hace un roble que fuerte y bien cuidado era eterno en un jardín.
Que ella volviese a casa era su sueño, todos lo sabían y también lo añoraban aunque ella hubiese causado graves estragos en su juventud, terminaron por aceptar que el monarca no la dejaria ir y solo dejaron que fuese parte de la enorme familia que todo el reino era.

Hubo un día que comenzó como todos y parecía que también terminaría igual pero una noticia que alegró el alma y corazón de Vanilla llegó, sin pensárselo el decidió salir por un rato del reino dejando encargado a quien es uno de sus fieles acompañantes.

A las afueras se encontraba un enorme y espeso bosque donde solo los más aventurados entraban.
Apenas a la vista estaba una pequeña cabaña que por sus alrededores tenía hermosos arbustos con grandes y brillantes rosas rojas u rosadas que contrastaba con el obscuro verde de los árboles y pasto que casi estaban impidiendo el paso de la luz.
Sin creer que realmente el momento llegó, se acercó a la puerta tocandola cuidadosamente.
"Toc, Toc, Toc."

(...)

Al principio todo estuvo en silencio, un silencio abrumador que sin dudas dejaría con los pelos en punta a cualquiera, hasta que suaves pasos se escucharon desde dentro, pies ligeros se movían sobre la robusta madera.

Una dama ciertamente confundida, sin esperar una visita alguna abrió la puerta llevándose gran sorpresa al encontrarse a alguien quien fue sin dudar uno de sus más cercanos detrás de esta, era feliz de verlo de nuevo pero también sentía miedo, una sensación agobio totalmente su pensar en tan solo segundos.
Ella no quería dañarlo, se alejó para evitar hacer que todo lo que el había formado caiga en pedazos por sus errores, se alejó para que su sola presencia no estuviese estorbandole.

¿Pure Vanilla...? ¿Que haces aquí? ¿Como es que   me encontraste?  .+

Una suave voz diría, los ojos de Pure Vanilla con emoción se abrieron cuando una dama de hermosos cabellos blancos le abrió la puerta y respondió con su nombre.

-. Oh por... Mi querida flor, he estado buscándote todo este tiempo y no sabes lo feliz que me hacer saber que... Saber que estás viva.

Como siempre, el irradiaba tanta felicidad y serenidad con su expresión, con la sonrisa que siempre yacía en su rostro.

Sin tardarse mucho más, el rey daría el primer paso en el incómodo momento silencioso luego de sus palabras, el con atención miró la acojedora cabaña que ella llamaba su hogar y suspiró agradecido de poder finalmente saber que ella estaba bien.

Ellos pasaron unos tortuosod minutos de silencio hasta que Pure Vanilla decidió dar paso al frente, acercándose a ella y sin dudar más, abrazandola para demostrar ese cariño contenido durante años.
Tanto tiempo sin haber sabido nada de su amada era una tortura para el, pero ella aun parecía bastante... Confundida.

(Continuará...)