El Yoga de la señorita L Terminada

Capítulo 28: Tiempo de dejar ir

Hola ❤️ oficialmente en la recta final de la nueva versión 🎊. No olviden votar o comentar ❤️. Sin más que decir disfruten la lectura.

Akina Lee

Luego de pagar por el departamento Kenneth guarda la camioneta en el garaje y baja la puerta mecánica que oculta el auto de las demás personas. Sin perder el tiempo nos bajamos del auto y enlazando mis piernas en torno a su cintura se encamina a tropezones hacia la puerta.

—Vamos Kenneth abre rápido —mencionó besando su cuello mientras pasa la tarjeta en la cerradura logrando abrirla. Apretándome más en torno a su cintura hace que sienta su erección.

—Ya la abrí Mon Amour —me susurra jalando de mi cabello mientras cierra la puerta de una patada y me empotra a la pared. Nos besamos con ansias mientras que paseo mis manos por su abdomen hasta tomar el dobladillo de su camisa y separándonos entre jadeos le quitó la camisa.

Desnudándonos nos dirige hasta la cama del lugar y sin previo aviso me pone de rodillas en el colchón quedando de espaldas a él.

—Ahora está a mi mando teniente Lee —me susurra al oído mientras que escuchó la hebilla de su cinturón ser quitada—. Quiero que te aguantes del respaldar de la cama.

Quien soy yo para protestar a su mando si me dará lo que quiero. Haciendo lo que me pidió me aguanto del respaldo y me inclino hacia él abriendo mis piernas.

—Que descarada teniente —menciona pasando el cuero del cinturón por mis muslos mientras que con su otra mano me toma por el cuello pegándome a su pecho haciéndome gemir por la espera.

—Por favor te quiero ya —me quejo mientras me humedezco aún más al sentir el cinturón por mis pliegues

Haciéndome gemir de nuevo y causando que apriete mi mano en su pierna y me mueva encima de su erección. Pero se separa momentáneamente de mí para buscar encima de la mesa de noche el preservativo.

Al ver cómo lo abre y quedando desnudo al fin. Observó cómo se lo sitúa. Conectando la mirada conmigo.

—Bonafoux —suplicó.

—Ahora sí mi teniente —dice mientras qué pasa ahora el cinturón por mis pliegues de nuevo mientras siento como se acomoda en la cama.

En la misma posición giró mi rostro para verlo acostado detrás de mí tocando su miembro.

—Teniente quiero que vengas y te sientes. Es una orden.

—¿Como? así —susurró sentándome cerca de su miembro logrando sentirlo en mis glúteos.

—No —dice con autoridad y escuchando cómo se mueve siento como toma mi cintura alzándome y sin previo aviso me embiste entrando por completo.

Haciendo que grite de la impresión.

Sin más antelación pongo mis manos en él respaldar de la cama y empiezo a moverme junto a él que ahora está sentado pasando su mano por mis pezones como una leve caricia. Escucho sus gruñidos roncos mientras que siento su mano en uno de mis pechos masajeándolo. Haciéndome arquear la espalda de antelación al sentir su otra mano en mi nudo de placer.

Solo se escuchan nuestros gemidos y gruñidos mientras que estoy a punto de llegar. Levantando mis caderas en busca de lo que quiero y sintiendo como uno de sus dedos se mueve en mi clítoris y sus estocadas se igualan a las mías.

Llegamos al orgasmo casi al unísono mientras que él llegó primero. Toma mi cabello en un puñado logrando recostar mi cabeza en su hombro y siguiendo con los movimientos en mi nudo de placer me da con la palma abierta en él logrando llegar al anhelado orgasmo.