Al día siguiente, Inosuke fue el primero en levantarse, se tuvo que aguantar las ganas de gritar de felicidad cuando pudo notar que su bolsa no había sido abierta aún. Con cuidado coloco esta sobre una caja que armo en silencio, por ordenes de la anciana, esta debía ser bonita, y para Inosuke esa caja era la mejor. Aquella caja la recupero del traje que le compro Tanjiro inútilmente, podría ponérselo si el pelirrojo se lo pedía, pero era demasiado, quizá solo se lo pondría una hora y moriría de lo imposible que le sería estar con eso puesto. Continuo su labor colocando el haori bajo el collar de bellotas que había hecho, terminando justo cuando el pelirrojo pregunto al aire por él.
—¡Buenos días, Manjiro!—gritó Inosuke brincando sobre la cama, despertando por completo a Tanjiro, quien sintió el peso ajeno sobre él.
—Buenos días, ¿Por qué estas tan feliz?—cuestionó el pelirrojo limpiando sus ojos y acostumbrándose a la luz. Inosuke pareció brillar con la pregunta y se lanzo al suelo. Tanjiro se preguntó si estaría bien, pero al ver lo que el azabache señalaba, abrió sus ojos con gusto, mirando la cajita rodeada de pequeñas bellotas, flores y ramas. Tanjiro se levanto con curiosidad y un enorme bulto en su corazón.
Cuando miro el contenido de la caja Inosuke salto sobre él y lo abrazo.—¡Feliz cumpleaños Gompanchiro!—grito al saltar. El pelirrojo se rió de lo enérgico que era su... ambos se miraron. Unieron sus bocas una vez más y volvieron a sonreír como dos tontos. Aquella unión era una especie de dosis de su serotonina diaria. Tanjiro tomo la mano de Inosuke, quien con su entrecejo fruncido como siempre, se sonrojo, apretando fuertemente la mano del pelirrojo, este se agacho para colocarse el collar con una sola mano, mientras que su haori lo dejo donde mismo. —¿¡Eh!?—comenzó Inosuke—¿¡No te gusto!?—grito soltando su mano de la ajena, Tanjiro no lo miro, simplemente tomo el haori y lo alzo hasta que quedara a la altura de su cabeza.
Aquel haori tenía un valor tan especial para él, que ya no era capaz de mirarlo sin sentir que sería incapaz de llenarlo de nuevo, no merecía volver a usarlo. Mucho menos cuando fue Inosuke quien lo arreglo. Con pesar en su corazón se levanto con el haori en manos, mirando al azabache con amor. —Es algo muy amable de tu parte Inosuke.—dijo.—pero no puedo aceptarlo. —Un grito de sorpresa fue tirado por la garganta del nombrado.
—¿¡Qué?!—su cara de irritación fue muy obvia.
—Escucha, sé que parece desagradarte la idea de rechazarlo, pero... yo no me siento merecedor de esto...—dijo con una extraña sensación en su garganta. El azabache gruño, pensó que aquello significaría mucho para él pelirrojo pero se equivoco. Otra vez.
—Bien...—bufó, arrebatando el haori de Tanjiro, saliendo del cuarto inmediatamente, sin dejar al dueño de su collar de bellotas hablar un poco más.
De los ojos de Tanjiro brotaron gotas salinas que pensó que serían imposibles de volver a dejar fluir de él, más el sentimiento de que Inosuke estuviera molesto con el, lo obligaron a hacer que sus ojos gotearan. Inosuke era una persona lenta que posiblemente no notara la fragilidad de la más pura flor si nadie le avisaba antes.
Se quedo un buen rato esperándolo, pero el no regresaba, se estaba gastando sus lagrimas en una espera tonta que no beneficiaria a ninguno de los dos, no entendía como es que el joven Hashibira se había molestado tanto, en aquellos dos meses juntos ambos habían hablado sobre lo que los molestaba o lo que los hacía felices, por eso no entendía la repentina molestia, así que limpiando sus lagrimas vacías, Tanjiro corrió tras el olor del azabache.
Las calles de Tokio a esa hora de la noche, deberían hacerle más difícil la búsqueda, pero se equivoco, la misma cantidad de gente pasaba a todas horas ya no estaba. Corría por todas las calles buscando a su... aún no sabia cómo referirse a él sin usar su nombre, pero le preguntaría una vez lo tuviera con el de nuevo.
En su camino se tropezó con una familia con un pobre hombre enfermo, sin poder negarse a brindarle su ayuda.
Otra vez.
Era la segunda vez que lo hacía, también bajo la luna llena.
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13 Moon 🌙-I N O T A N
FanfictionTras convertirse en demonio, Tanjiro Kamado duerme en el inconsciente que por ahora gobierna Muzan, quien supera por primera vez los rayos del Sol, sintiéndose omnipotente. Sin embargo, no contaba con que Tanjiro siguiera conectado a su sentido del...