𝙷ü𝚛𝚛𝚎𝚖

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖉𝖎𝖊𝖈𝖎𝖔𝖈𝖍𝖔

¿Que justicia es esta? , ¿porque me castiga ? ¿ que pecado eh cometido ? Para condenarme a vivir en la soledad a ver como mi Juventud morir en las paredes de aquella habitación . Es injusto que se olvide de todas por aquella criada ¿Que tiene ella que no tenga yo ?
¿Que le da ella que nosotras no podemos darle ?

25 de Diciembre de 1523

El harén del Sultan Süleyman era sombrío , hace meses nadie visitaba a su majestad , ya que Hurrem volvió a estar con el Sultan y una vez más nadie pasaba a los aposentos privados . Además el Sultan estaba más en los aposentos de Hurrem que en los suyos propios .

Todas las mañanas el Sultan pasaba tiempo con Hurrem y sus hijos , pero no era solo los hijos de Hurrem si no también la pequeña Atike y Mustafa que se escapaban todas las mañanas para pasar tiempo con su madre adoptiva y su padre el Sultan.

El Sultan se volvió muy cercano a la pequeña Sultana Atike , y Mustafa a la Sultana Hurrem.

Pero había una inevitable preferencia muy evidente en su majestad el Sultan . Y era su amor incondicional por la pequeña Mihirima Sultan. Atike y todas sus demás hermanas eran sus hijas amadas y por cualquiera de ellas estaría dispuesto a hacer cualquier cosa. Pero la pequeña Mihirima era su corazón su vida entera , y era por algo en especial y fundamental . Era su hija más deseada y la hija de su gran amor La Sultana Hurrem al mirar a Mihirima veai a su amada Hurrem .

La Sultana madre había notado aquella preferencia del Sultan, pues cada cosa que la niña hacía era un orgullo para el Sultan Süleyman festejaba cada logro , algo que ni con Mustafa habai echo . Todos dejaban de importar cuando el la miraba. Y era algo que el Sultan no podía evitar, era más fuerte que el .

Y más evidente fue cuando después de ya dos años el Sultan se salió de el palacio unos días a Edirne . Y en aquel lapso de 3 semanas la pequeña Mihirima había comenzado a dar sus primeros pasos y el Sultan aún no la había visto .

Aquel día que llegó de nuevo a el palacio la pequeña Mihirima Sultan que ya no quería estar en los brazos de su cuidadora . Al momento de que anunciaran a su padre Se escapó de las manos de la criada y al momento que el Sultan la vio correr torpemente hacia el se agachó para tomarla entre sus brazos, esa pequeña era su adorada hija . Hasta había ignorado a su madre , los ojos del Sultan brillaron al mirarla . Algo que no sería olvidado nunca por ninguna de las personas allí presentes .

- Mi amada Mihirima - la pequeña Sultana beso la mejilla de su padre haciendo que el corazón del Sultan se derritiera por completo de amor por su amada Sultana.