|✔️| La Madrastra Villana del Protagonista Masculino

Capitulo 22 - El jefe es muy bueno con WeChat

Yan Shuyu nunca se reflejó en sí misma más de 2 minutos a la vez. Ella no era del tipo que lloraría por la leche derramada. Se dio la vuelta y se consoló; se moría por renunciar y mantenerse lo más lejos posible del jefe cuando había transmigrado por primera vez porque "ella" se había acostado con el jefe y estaba preocupada de que él quisiera ajustar las cuentas.

Pero, ella había entrado en contacto con el jefe unas cuantas veces más desde entonces, y podía decir por la forma en que actuó que no tenía intención de ajustar cuentas con ella o hacerla responsable. Probablemente solo pensó en esa noche como cualquier aventura normal de una noche. Después de todo, ambos eran adultos y eso no era gran cosa.

El manierismo de Zhou Qinhe hacia ella hizo que se sintiera aliviada por lo que percibía como el peligro número uno.

Y ya no tendría que preocuparse por el destino de carne de cañón de la madrastra y su hijo. Después de todo, ese arco no iba a suceder por muchos, muchos años más. Habiendo interactuado tantas veces con el jefe, Yan Shuyu había adquirido una idea de su personalidad. El jefe siempre puede tener una sonrisa en su rostro, pero en el fondo, no era menos orgulloso que cualquier otro CEO. Mientras ella y su hijo pudieran resistir la tentación y no arrastrarse por ser la piedra de afilar del protagonista masculino como en la novela, no había forma de que el orgulloso Zhou Qinhe se aferrara a ellos. Después de todo, había muchos otros a quienes les encantaría ayudarlo. No tenían que ser ellos.

Aunque, le dolió el ego que el jefe pudiera encontrar una mejor y más calificada "Sra. Zhou" en cualquier momento del día, pero ella, por otro lado, nunca encontraría a alguien mejor que él. Pero, dado que lo que más le preocupaba no iba a suceder, Yan Shuyu se sintió mejor en general.

Dado todo esto, incluso si ella se ofreciera voluntariamente y dejara que el jefe averiguara dónde vivía, ¿qué diferencia haría? No era como si el jefe bajara su postura y se quedara aquí y la molestara.

Y, si ella realmente lo pensó bien, ella fue la que salió adelante hoy. El jefe pagó las entradas para el cine, las palomitas de maíz y la cocina francesa de 4 dígitos por cada persona. Ni siquiera gastó un centavo y se lo pasó muy bien y llegó a casa con la barriga llena. Esto era demasiado bueno para ser verdad.

Mirándolo desde una perspectiva diferente, Yan Shuyu ya no sentía lástima por sí misma. De hecho, estaba bastante orgullosa de sí misma. En la novela original, el padre del protagonista masculino usó completamente a la madrastra. Él exprimió hasta la última gota de utilidad de ella. Por el contrario, ella no le ha dado ninguna oportunidad de aprovecharse de ella desde que había transmigrado. De hecho, ella se había aprovechado de él una y otra vez. ¡Ella era un genio!

Golpeando su propio vientre felizmente, Yan Shuyu caminó dentro de su edificio llena de orgullo por sí misma.

Tan pronto como salió del ascensor, pero antes de que pudiera buscar sus llaves, miró hacia arriba y vio que la puerta de su apartamento estaba entreabierta. Se acercó y vio que su hijo instantáneo estaba sentado en un pequeño taburete junto a la puerta.

Tan pronto como la vio, el pequeño se levantó de un salto con la cara llena de felicidad y gritó un fuerte "¡Mamá!" y se lanzó a sus brazos.

Yan Shuyu también se puso en cuclillas, lo abrazó y lo besó de arriba abajo. "¡MUA ~ bebé, ustedes están en casa tan temprano!"

Al observar la actuación exagerada de la madre y el hijo, cualquiera que no conociera mejor pensaría que no se habían visto en años. Yang Zifeng se quedó indefenso detrás de él y explicó: "Acabamos de regresar también. ¿No dijiste siempre que Yuanbao era muy independiente y que podía bañarse y vestirse solo? Iba a hacer que se bañara primero mientras esperábamos a que volvieras a casa, pero no se movió. Era como si le preocupara que entraras a la casa equivocada si no te espera en la puerta".