Capítulo 47-Sueño.

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Maratón 2/2

𝓐𝓪𝓻𝓸𝓷.

Me coloco el saco del traje terminando de vestirme y luego salgo del apartamento. Conduzco hasta la empresa y hago la misma rutina de siempre; entro a mi oficina, me siento, enciendo la laptop y trabajo.

Solo que hay un pequeño detalle que no me deja concentrarme. En mi mente se repite el sueño que tuve anoche una y otra vez, causando que mi polla comience a despertar instantáneamente.

Anoche me desperté con una dolorosa erección luego de soñar con Júpiter. Tuve que darme una ducha fría antes de intentar dormir de nuevo, pero ella seguía en mi mente, mis manos viajando por todo su cuerpo acariciando su suave piel mientras le daba placer y ella gemía.

Sus exquisitos gemidos están grabados en mi cabeza.

No pude dormir así que decidí calmar el dolor y masturbarme, pero ni eso fue suficiente. Ahora ando frustrado, con un humor de mierda y con las jodidas ganas de tenerla.

Mierda.

Recuesto mi espalda contra la silla y desabrocho mi pantalón, libero mi polla erecta del bóxer comenzando a mover mi mano de arriba abajo lentamente esparciendo el líquido preseminal, en mi cabeza escucho sus gemidos y al cerrar los ojos me la imagino inclinada sobre mi escritorio acariciando cada curva de ella mientras la embisto como un jodido salvaje.

Los movimientos de mi mano alrededor de mi polla hinchada son cada vez más acelerados, mi respiración es pesada y cada vez más audible. 

Mi abdomen comienza a tensarse a medida que siento cada vez más cerca mi liberación. 

—Aaron…—Sebastian entra justo cuando me corro sobre mi mano—. ¡Oh, mierda!

Comienza a girar sobre su eje a la vez que cierra la puerta y camina sin mirarme.

—Eso te pasa por no tocar—le reclamo.

—Joder, por poco hago contacto visual mientras te corrías.

Camino hasta el baño de la oficina, me limpio para luego acomodar mi traje. Cuando salgo voy directamente hacia el escritorio, Sebastian está sentado en la silla de enfrente. 

Me siento en mi silla y lo miro.

—¿Qué sucede? —hablo neutro.

—Esta es una clara señal para que salgas con nosotros esta noche, necesitas divertirte, hacer otra cosa que no sea trabajar todo el día.

—No voy a ir.

—Si vas a venir.

—No.

—Sí.

—No.

—Sí.

—No.

—Claro que sí. No te preocupes no te voy a decir que te acuestes con alguien, si lo hago, Anne se va a enojar, y me amenazo que me iba a cortar las pelotas y no íbamos a tener sexo nunca más—hace una mueca mientras parece estar pensando. Yo creo que lo amenazo con más que eso—. Solo serán unas copas, pasar tiempo con los chicos y divertirnos un rato, nada más. Y si te aburres te puedes ir cuando gustes.

Júpiter [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora