Eunji era una famosa actriz sur coreana, había trabajado en tantos proyectos que su nombre se quedaba corto al mencionarla.
Una tragedia la llevaría a encontrar la muerte.
Pero el Dios de ese mundo tenía una pequeña prueba para ella.
Debía de cambia...
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Rashta y Ga-eun siguieron platicando por horas hasta que la espía de Misuk le tocó retirarse nuevamente, Ga-eun se detuvo en el enorme ventanal y miro hacia el jardín, la princesa y el emperador cenaban a la luz de la luna y aquella era una oportunidad de oro para comenzar el plan, alzó su vestido se corrió de regreso a los aposentos de Rashta, la peli plateado la miro sin entender y Ga-eun hizo rostro triste.
—Lady Rashta.
—¿Pasa algo Lady Ga-eun?
—Lady Rashta, siento decirle esto -fingio tristeza— ¿el emperador dijo que hoy no vendría a verla verdad?- ella asintió.
—Dijo que tenía trabajo, mañana nos veríamos - Ga-eun sonrió internamente.
—El emperador no tuvo trabajo hoy -nego— tuvo una cena a la luz de la luna con la princesa - Rashta abrió sus ojos en grande y sus ojos se aguaron.
—¿Que? ¿Está con ella? - Ga-eun asintió con tristeza.
—Creo que a la princesa le gusta el emperador...
—¿Ella quiere ser su amante? -se puso de pié y apretó sus puños— ¿Me quiere quitar su amor? -susurro digiriendose a la puerta.
—No vaya Lady Rashta, seguro el emperador se enojara si los interrumpe -dijo tomándola de los hombros— La princesa seguro quiere quitarla de su lado, pero Lady Rashta debe de ser paciente... no moleste al emperador, molestela a ella - Rashta lo pensó y asintió.
—Debo de verme bonita para el -se limpio el rostro.
—Lady Rashta, ahora tiene a dos mujeres en el camino a las cuales quitar, La emperatriz es una fuerte contrincante, pero no tiene el amor de el emperador y Misuk... la princesa es joven y hermosa, ambos imperios tendrían un gran poder y luego esta usted...
—Una esclava -susurro Rashta.
—Exacto, pero Lady Rashta tiene algo que ellas no - la sentó y sonrió— una belleza única, es dulce, inocente y tierna - dijo Ga-eun tratando de no reír— eres inteligente... yo te ayudaré a tener al emperador en tus manos y ambas lograremos alejar a Misuk y a Navier de el - Rashta asintió emocionada.
Más no sabía en que problemas se meteria.
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