Comienzo
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-Kokonoi-
Al fin en la cima, al fin todo estaba tomando su lugar. Muchas cosas habían cambiado desde hace algunas semanas, pero al final todo volvió al camino que correspondía. Ellos en su mundo y nosotros en el nuestro.
Así se supone que debería ser, cada uno siguiendo su vida, cada uno siguiendo el plan de vida estimulado con anterioridad, pero no, al parecer el destino y los ejecutivos tenían otros planes. Querían seguir el vago sueño de tener otra oportunidad, de que en otra vida se podría vivir mejor de que quizás ellos tendrían la posibilidad de hacer las cosas bien y reencontrarse con Mikey en otro contexto, en otro tiempo, estando sanos y vivos.
Tampoco era estúpido como para no creer en la opción, pero era eso, una opción y muy poco viable, solo lograremos matar en esta línea de tiempo a la única persona que le quedaba a nuestro jefe y si bien su cordura ya no se puede poner en duda por que ya falleció... En el fondo todos sabemos que seria capaz de volver del infierno si tocamos a sus amigos.
-Recuerdos-
-Lo único que necesito a cambio de darles mi fuerza, es que los cuiden a ellos... Sin importar lo que pase, ellos son mi prioridad-
Su voz monótona y sin emoción nos tenia atrapados, hace tiempo que había dejado de asistir a las reuniones, pero en esa ocasión antes de cumplir los 12 años, vino por que necesitaba confirmar que nuestra promesa seguía en pie
-Sabes que tienes mi palabra jefe, sin importa nada-
Pronuncie con seguridad y por todos, ya que tampoco era desconocido que a medida que pasaba los tiempos se habían y nos habíamos vuelto egoístas, a medida que el tiempo avanzo y nosotros a su lado, fuimos testigo del desgaste que estaba sufriendo nuestro líder por ellos. Nuestro egoísmo creció y quisimos ocupar el lugar que tenia la ToMan, intentamos hacer todo lo que el quería, complacerlo en todo. Queríamos estar tanto en su cama como en su corazón, pero lamentablemente no fue suficiente, el nos amaba y se preocupaba por nosotros, de una forma totalmente diferente. Éramos consiente que sin importar nada su vida y la nuestra dependerían de ellos.
Era una guerra perdida
-No se por que necesitas confirmación, de todas formas, estarás aquí antes de que podamos irnos al infierno- Pronuncio Rindou con una leve molestia
-De seguro tu acabaras con nosotros antes de ni siquiera pensarlo- Le siguió su hermano con gracia
Si bien su intención era aligerar el ambiente, Mikey se mostro levemente preocupado por sus pensamientos.
-Ustedes son importantes, quiero que sean consiente de eso, realmente los aprecio a todos-
Sus palabras sonaban suaves, demasiado suave, muy inusual en el por lo que enseguida todos quisimos cambiar de tema.
-Deja de decir eso, hablas como si te fueras a morir- Pronuncio con molestia, mientras retiraba mis cuadernos de cálculos
-El sueño te esta afectando- Dijo Takeomi, también preparándose para marcharse
-Deberías comer también a si dejas de decir tonterías – Kakucho realmente sonaba molesto, lo que causo la risa de los hermanos, siempre les daba gracias como perdía los estribos
-Vamos al cuarto, quizás debas relajarte- Sanzu se levanto mientras, movía ligeramente la silla de Mikey para que saliera y lo siguiera al cuarto
El no mostro oposición alguna, a si que se levanto por su cuenta mientras caminaba con una leve sonrisa que nos daba mala espina
-Gracias, por todo- susurro y todos nos congelamos, incluso Sanzu que lo iba a encaminar a su recamara
-Presente-
Todos teníamos la ligera sospecha de que el sabia lo que pasaría. Siempre mostraba noción de algunos sucesos antes de que pasara y hacia cosas para cambiarlo o modificarlo, nunca hablo de eso y con el tiempo, la falta de sueño, hambre y su contaste estado de drogadicción, hizo que el olvidara el por que hacia ciertas cosas, al menos según sus palabras.
-¿Puedo pasar?-
-Adelante-
-¿Cómo estas Jefe?-
-Me genera mal augurio si lo dices tu Takeomi- pronuncio con burla
-Acostúmbrate, espera a que los hermanos te llamen así-
-Me darán pesadillas-
-Exacto-
-¿Entonces? Dudo que hallas venido solo para decirme jefe-
-Sanzu me informo que ya confirmo la presencia de ambos en el edificio abandonado, al parecer Inui hizo bien el trabajo y los guio directo al lugar-
-Inui no hizo nada... Fue Kakucho el que lo guio con apoyo visual- Respondo con molestia, realmente desde hace unos días están tirándole flores a Inui con el propósito de traerlo a conversación
-¿Estas seguro de que no quieres traerlo?-
-Muy seguro, el no pertenece aquí, ni yo a su lado-
-Koko...-
-Koko nada, Kakucho y tu deberían dejar eso, se que es un buen hombre, actúa rápido, trabaja rápido y es terco como mula... Pero este no es su lugar, el no ocupara el lugar de Mikey ni yo ocupare el lugar de Draken-
-El no hubiera querido que lo dejaras y menos ahora que perderá a otra persona-
-El no hubiera querido nada de esto en realidad y míranos aquí, planeando y manipulando a su persona especial para que se lance de un edificio con la falsa esperanza de que en otra vida allá una oportunidad-
-La abra- su voz con seguridad es lo que me da una leve esperanza, cada vez mas esperando que realmente se haga realidad aquel sueño infantil
-Entonces esperare que mi otro yo, sea feliz en esa oportunidad, en otra vida.... En esta, yo ya elegí mi lugar, mantenerme lejos de el, con mis heridas aparte-
Le digo con convicción, esperando que deje de insistir en la absurda proposición de incluir a Inui a nuestras líneas
-De acuerdo- su suspiro molesto me da algo de calma, aunque se que no dejara de intentarlo- Me retiro jefe
-Hablamos-
Su salida me da la calma que necesito y respiro, esperando que en otra vida, este sano y cumpla mi sueño de amar sanamente a quien realmente se lo merezca.
En otra oportunidad, seremos felices.
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-Mitsuya-
Me encontraba con Inui tomando un poco de te para relajar nuestros cuerpos, sabiendo lo que pasaría en unas horas. No pudimos convencerlos, no pudimos ofrecerles nada para que se quedaran, estaban muy decisivos.
