Capitulo 14.

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"¿Puedo?"

Ivy.

Cogí mi móvil como pude y abrí su chat para mandarle una foto.

Ivy.

Si, soy una pringada.

Max.

¿Que te ha pasado?

Ivy.

Estaba grabando y en una escena tenía que tirarme al suelo, apoyé mal la muñeca y tengo un esguince de segundo grado o así.

Max.

¿Enserio? ¿Pero estas bien?

Ivy.

Ya si, pero me dolió mucho. No te conteste ayer porque estaba en el hospital :p

Max.

No pasa nada, lo importante esque estés bien, manca.

Ivy.

Oye, sin faltar el respeto.

Max.

Pero si estoy diciendo la verdad.
Hablamos luego, tengo que ponerme a entrenar.

Ivy.

Serás...
Te odio.

Max.

Me amas.


Supongo que habíamos aumentado nuestra confianza después de ese día en su casa.

Tan solo con pensarlo hacía que me pusiese roja.

Unos días atrás.

Me desperté y sentí como alguien me tenía agarrada.

¿Que coño?

Entonces cuando abrí los ojos me di cuenta que no estaba en mí cuarto.

Miré hacia mi lado y vi a Max.

Oh Dios mío.

Tenía un brazo en mi cintura, agarrándome.
Como si tuviese miedo de que me fuese a ir.

Me puse nerviosa sin poder evitarlo.

No me había acordado que me había quedado aquí a dormir.

Sentí como él se movía un poco y luego abría los ojos.

–Buenos días— Dijo con la voz ronca.

Madre mía.

Que voz.

Él se dio cuenta de donde estaba su mano y me pareció ve como sus orejas se enrojecían, pero como me acababa de levantar tal vez lo imaginé.

El quitó la mano rápidamente.

–Lo siento.

–Está bien. Voy al baño.

Me levanté y fui al baño.

Me miré al espejo y vi como mis mejillas seguían rojas.
No lo entendía, solo era mi amigo.

Cuando bajé las escaleras él se encontraba en la cocina.

Vi mi móvil y tenía bastantes mensajes.

Suspiré y volví a apagar la pantalla.

Ya los contestaría, o tal vez no, quien sabe.

–¿Te vas ya?–Me pregunto mirándome.

–Si, tengo cosas que hacer. Muchas gracias por todo.

I wanna be yours Donde viven las historias. Descúbrelo ahora