ঌOmegacember‿ Star-Ant

˙·٠•●★DÍA 4★●•٠·˙

★·.·¯'·.·★ Omegacember ★·.·¯'·.·★

★·.·¯'·.·★ Star-Ant ★·.·¯'·.·★

★·.·¯'·.·★ Día 4 / cuello ★·.·¯'·.·★

Los primeros rayos de sol iluminan la habitación en todos dorados, la picazón en sus ojos se hace presente hasta que es tan insoportable que tiene que abrirlos, cuando la vista opaca se disipa sus ojos enfocan una imagen que ante sus ojos era hermosa, el amor de su vida apenas tapado por las sábanas de la cama, plenamente dormido, rodeado de un halo de luz que lo hacía ver casi Santo. Lo observó y se embriago con esa imagen por minutos enteros, y no fue hasta que los ojos del contrario mostraron su color chocolate, que dejó de observar y pasó a abrazarlo y enterrar su nariz en el cuello del contrario respirando el aroma tan dulce y tranquilizante que su novio emanaba.

— Buenos días amor. — Unos minutos después el silencio tan cómodo fue roto, pero eso no causó que el alfa cambiará su posición. — ¿Quieres que haga el desayuno?
— No, quédate aquí. — Su voz salió ronca, pero bastante baja y despacio para que se notará y al mismo tiempo intentaba juntarse más a su contrario aunque ya estuvieran bastante juntos.
— Pero en algún momento nos dará hambre. — El más bajo, se entretenía con la actitud infantil de su novio, mientras comenzaba a enredar sus dedos en su cabello oscuro.
— No, si me da hambre te puedo comer a ti. — Un hilo de frío recorrió la espalda del pequeño Omega. — Creo que te gustaría que repitiera lo de ayer.

Con su lengua trazó una línea circular que abarcaba una mordida en el cuello del menor y poco a poco fue dejando besos en todo su cuello cubriendo cada una de las heridas provocadas por el mismo en su amado, viendo como el menor solo podía temblar al recordar.

Peter se separó un poco, viéndolo con el amor y la lujuria reflejados en sus pupilas y con ellas observó como su pareja estaba igual de excitado, con el pecho subiendo y bajando a causa de su rápida respiración y sus labios hinchados por morder los involuntariamente, su vista bajó de ellos hasta toparse con el cuello lleno de cicatrices de mordidas, chupetones e incluso de sus propios dedos y no dudo en volver a atacar, pero ahora sin necesidad de crear marcas nuevas si no sanar las anteriores con sus besos y lamidas, el cuello de su hormiga siempre había sido su debilidad y su vicio, le encantaba probarlo cada que podía y nunca se cansaría de él.

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Woliis como andan? Ojalá que todo bien, acá esta el día 4, un poquito mas tarde de lo normal y mas corto , pero aja me vacunaron ayer y hoy no tenia ganas de nada. Pero bueno c les quiere y ojala lo hayan disfrutado

Nos vemos mañana, Chau

🥀 Cassie H. 🍁