— Vamos ya a dormir, a menos que quieran hacer algo. Yo me levantaré a las ocho. — Los tres nos levantamos. — Los acompaño hasta el elevador.

AHORA SÍ MIERDA Y MÁS MIERDA.

NO, NO, NO DE AQUÍ NO SALGO VIVO.

Yoongi me observa y con la mirada me advierte no hacer cualquier tontería. Me pego a la señora Min para alejarme de él y lentamente avanzamos a los elevadores. Ella pulsa el botón y nos observa sonriente.

— Descansen. — Soba mi mejilla y le sonríe a Yoongi. — Cualquier cosa...

— Te mando mensaje. —Interrumpe Yoongi.

— Gracias. — La señora Min sonríe. — Nos vemos mañana, hablaré a la casa para ver cómo van.

Asentimos y la vemos desaparecer. Mi sangre se hiela dos segundos después y para terminar la sentencia de muerte, el "ping" del elevador suena dando a entender que ya llegó.

— Después de ti. — Dice Yoongi una vez que las puertas se abren.

Apenas doy un paso cuando Yoongi me avienta dentro y aprieta el botón para cerrar la puerta. Ruego para que alguien venga, pero las puertas se cierran frente a nosotros dejándonos solos. Respiro pesadamente cuando Yoongi lentamente se acerca a mí, colocándose detrás de mí y sobando mis brazos, hundiendo su rostro en mi cuello provocando un cosquilleo.

— Hueles tan bien... — Susurra ronco, su voz suena perdida en el deseo y en la locura. — Me enloquece más de lo que ya estoy saber que impregnaré tu fragancia en mi piel toda la noche. Serás mío... — Sus manos me toman de la cintura, pero yo permanezco helado ante su tacto, sin saber cómo reaccionar. —Finalmente serás mío...

Jadeo cuando muerde salvajemente mi cuello sin preverme de aquello, arqueo mi espalda y él inmediatamente me toma de ambas muñecas. Muerde de nuevo, las puertas se abren y él me empuja hacia afuera, atacando mis labios en una pasión descontrolada que me toma completamente de sorpresa.

A tropezones nos dirigimos a la recámara, cruzando todo el pasillo sin despegarnos mientras él me devora la boca. Tengo la impresión de que me está comiendo vivo, nunca lo había visto actuar así, como una bestia hambrienta devorando gustoso a su presa.

— Yoongi... — Hablo apenas. — Mmh.

Sus labios vuelven a tomarme y en un movimiento seco me estrella contra la puerta del cuarto. Sin dejar de besarme busca la llave en sus pantalones y la desliza, abriendo la puerta con su mano libre.

Me arranca un gemido cuando se separa de mí mordiendo mi labio, me empuja dentro de la habitación y cierra la puerta, por primera vez, colocando el seguro.

Mi respiración es agitada y mis labios están hinchados y rojizos. Yoongi lentamente voltea y su mirada cambia. Una sádica sonrisa se ilumina en su rostro y sus ojos se oscurecen de deseo, yo comienzo a retroceder cuando él avanza. Parece una pantera, elegante, agresivo, penetrante.

— ¿Tienes miedo? — Pregunta acercándose a mí, pasando sus dedos por la mesa de cristal y agarrando el cuchillo.

— No. — Contesto sintiendo la adrenalina enchinar mi piel.

— ¿No? — Repite.

Ya no sé qué contestar, él sigue sonriendo y se acerca veloz a mí, empujándome a la cama pero él quedando de pie frente a ella.

— Deberías. — Susurra, nuevamente aquel brillo enfermizo se forma en sus ojos. — Podría matarte fácilmente durante el acto.

Ahora siento mi corazón acelerarse nuevamente.

Innocent - [Libro 1] YOONMIN |100% completo|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora