Capítulo 5: Reminiscencia

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Mantén tu corazón en calma, como la superficie del agua el azabache inspira lenta y profundamente reteniendo el aire unos segundos para después exhalar largo y profundo, repite este paso una y otra vez controlando la velocidad y ritmo de las inspiraciones y exhalaciones, percibe como el aire llena sus pulmones e infla su caja torácica, se libera de todo pensamiento para llegar a un estado de relajación, meditar le proporciona serenidad y le ayuda a controlar sus emociones, es un momento donde no se preocupa por hechos pasados o lo que pueda ocurrir en el futuro, simplemente se concentra en el presente, en cómo la fría brisa se cuela desde el jardín y acaricia su rostro, en los ruidos incidentales que provoca el viento al mover las hojas de los árboles y en su lenta y profunda respiración, Mantén tu corazón sereno.

"Qué pasa Tomioka." El azabache se sobresalta al escuchar la fuerte voz de su compañero que rompió con su trance "¿Estás seguro que no quieres tomar un baño en las aguas termales? El agua volcánica es realmente agradable y relajante." Continuó hablando con su resonante tono y tomó asiento al lado del azabache.

"Venimos a una misión no a relajarnos." Dejó salir un suspiro de resignación, el tiempo para meditar había terminado.

"Es cierto, pero, aún podemos disfrutar de los beneficios que nos da la locación."

"..." Giyuu no contestó y el rubio nunca esperó una respuesta ya consideraba un triunfo que hablará tanto con él.

La mirada azul se posó en su compañero que terminaba de arreglar su cabello, la humedad en las hebras doradas hacía que el flequillo cayera sobre su frente, de esa forma sus facciones lucían más suaves y gentiles, Giyuu secretamente disfrutaba de contemplar esa inusual vista que duraba apenas un par de minutos antes que la gravedad y el rebelde cabello rubio volvieran a su forma habitual.

Kyojuro sintió la mirada fija sobre él, los ojos azules eran tan intensos pero, la falta de expresión hacía imposible saber lo que pasaba por la mente del contrario, no distinguía si miraba a un punto fijo al azar o si lo miraba a él, así que sólo ofreció una sonrisa, acto que estremeció al azabache, de vez en cuando Kyojuro le ofrecía ese tipo de sonrisas, no era de sus típicas risas de oreja a oreja que iban acompañadas de una sonora carcajada, más bien era una ligera y suave curvatura en sus labios con ojos cerrados que adquieren forma de media luna, una sonrisa tan única, natural y gentil que lo hacía sentir reconfortado. No solo la sonrisa de Kyojuro era cálida, la simple presencia del rubio le resultaba acogedora.

Giyuu al percatarse de sus pensamientos rápidamente desvió la mirada hacia otro lado antes que su compañero pudiera notar el ligero sonrojo que involuntariamente había aparecido en sus mejillas. Cerró los ojos, respiro hondo y volvió a su usual rostro sin mostrar expresión

"Andando, tenemos que buscar información" Se tenía que concentrar en la misión.

Había pasado una semana desde que el par de pilares iniciaran con la misión, en ese tiempo fue poca la información que habían obtenido, los perfiles de las víctimas eran completamente diferentes con la única similitud que en su mayoría se trataba de viajeros, un gran problema porque nadie podía dar razón de las víctimas, su desaparición le era indiferente a los locatarios que estaban acostumbrados a ver diariamente distintos rostros.

"Umu, Entonces vamos a comer." Kyojuro ensanchó la sonrisa en su rostro. Giyuu solo asintió.

Ir a los establecimientos de comida era una de las formas de investigación del pilar de la Flama, por extraño que pareciera resultó ser muy efectivo, a los locatarios les encantaba ver la forma tan animada de comer del rubio además de poseer una gran facilidad de palabra. En poco tiempo era capaz de hacerse amigo de casi cualquier persona, de esa forma, entre charlas casuales lograba conseguir información fácilmente, al contrario del pilar del agua que solo decía lo que era necesario decir, sin embargo, su escasa capacidad comunicativa era compensada con su habilidad analítica, cuando se trataba de recolectar información para dar con el paradero de un demonio ningún detalle se escapaba de esos ojos azules, Rengoku notó que Tomioka aunque no hablara mucho siempre escuchaba y analizaba todo atentamente.

El amanecer siempre llega (RenGiyuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora