Recuperando el aire perdido por el beso de Nayeon, Tzuyu volteó hacia Sana, ambas se encontraban solas en la casa, sin contar a la mascota que estaba jugando por el jardín interior.
-No puedo creer que me hayas cambiado - renegó Sana tomando sus cosas tras unos segundos de silencio con intención de irse.
-¿Quién dice que te he cambiado? - preguntó sosteniéndola de la muñeca.
Una sonrisa se empezó a formar en el rostro de la japonesa, instantáneamente volteó y cruzó sus brazos atrás del cuello de Tzuyu.
-Actuaste bien, cariño. Casi me creo que de verdad te habías enamorado de otra persona.
-Por favor, ella solo fue algo momentáneo, algo... algo para pasar el rato - dijo la más alta sosteniéndola por la cintura.
-¿Cuánto tiempo tenemos?
-Uhmm - respondió Tzuyu sacando su móvil para ver la hora - Un par de horas, quizás más, ya sabes... para que Nayeon no sospeche de nada.
-¿Tú habitación sigue estando donde antes?
-¿Por qué no subimos y lo averiguamos?
Mordiendo su labio inferior, Sana subió al segundo piso, jalando a Tzuyu.
Antes de llegar a la habitación de esta, la japonesa se dio media vuelta y se paró de puntas, intentando besar a la más alta.
-¿Por qué tan desesperada? - preguntó la menor posando su dedo pulgar en los labios de Sana - Mi habitación está justo al frente y tendrás mi atención por muchas horas.
-Tzuyu-ah - dijo Sana sentándose en la cama de la taiwanesa y girando la mirada hacia la mencionada - ya sabes qué hacerme.
-Sí, estoy completamente segura de que "hacerte" - dijo con voz seria.
Desde el pasillo, el rostro alegre de Tzuyu cambió a uno serio, cerró la puerta con fuerza y le puso seguro, dejando encerrada a Sana dentro.
-¿En serio creías que le sería infiel a Nayeon? Actúas como si no me conocieras.
- La gente cambia con el tiempo - dijo desde adentro - déjame salir.
-P-primero respóndeme algunas preguntas.
Sentándose en el suelo y recostando su espalda contra la puerta cerrada, Tzuyu buscaba las palabras para iniciar la conversación. Pasaron diez, quince, veinte minutos en las que ambas esperaban que la otra inicie la conversación. Kimchi, su mascota, subió las escaleras y comenzó a oler la puerta de la habitación de Tzuyu, al sentir un olor desconocido le comenzó a gruñir.
-Tranquilo - susurró Tzuyu jalándolo - es alguien a quien no verás más... espero.
-¿Por qué te fuiste? - añadió con algo más de confianza.
-Tenía que ayudar a papá... con algo - respondió vagamente Sana.
-¿Algo?
-Sí, algo.
-¿Tanto te costaba mandarme unos mensajes, quizás llamarme?
-No podía.
-¿Tanto te costaba... terminarme? - preguntó con un nudo en la garganta.
-No quería hacerlo, sabes bien que me costó conquistarte, tienes un corazón muy difícil de ablandar.
Ante el silencio por parte de Tzuyu, Sana continuó la conversación.
. Oye... no te puedo decir que hice todo este tiempo, pero lo que sí quiero que sepas es que pensé en ti cada día.
-¿Por qué volviste?
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A pretty coincidence | NaTzu [G!P]
FanfictionPorque muchas veces tu destino comienza con una pequeña coincidencia.