016. "Yo también voy"

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❝ Un corazón desenfrenado no puede ser controlado por la razón

Ziny_lie

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— Soy Hyuuga Natsuhiko, el mejor amigo de mi querida Sakura —dijo con una sonrisa para luego abrazar a la peliverde

— Suéltame — pidió la joven molesta

— S-Sakura ya no me quiere —dijo con falsa tristeza el de ojos grises colocando una mano en su frente

La de ojos verdes movió la cabeza en forma desaprobatoria y dejó escapar un suspiro

Era difícil lidiar con el infantil carácter de Natsuhiko, pero no iba a alejarlo.

La joven sabía que tampoco era perfecta y el de ojos grises seguía a su lado, acompañándola.

Ellos prometieron estar juntos hasta el final

Sin importar los problemas, los defectos, el tiempo o la distancia.

Tsukasa observaba la escena con atención, no sabía que sucedía exactamente, pero una sonrisita disimulada adornó su rostro.

Natsuhiko no sería un obstáculo después de todo

Su corazón parecía bastante satisfecho y su cerebro comenzaba a reproducir distintos escenarios en los que él y la joven de cabellos verdes eran los protagonistas.

Tanta imaginación sólo le dejó aún más anhelos

Deseaba sentir la calidez de su mano

Anhelaba probar aquellos delicados labios de misterioso sabor

Añoraba tanto despertar todos los días al lado de la joven

Sintiendo el corazón latiendo desenfrenadamente, abrió la puerta de la habitación con disimulo.

Necesitaba tomar un poco de aire

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— Llegamos —anunció el señor Yugi mientras estacionaba el vehículo

— Está muy alejado de la ciudad —musitó el de ojos cual amanecer observando a su alrededor

El panorama parecía sacado de una película de terror. El gran depósito lucia imponente y terrorífico, a pesar de algunas enredaderas aferradas a sus paredes y la pintura ya gastada por el paso de los años

A espaldas del depósito, se divisaba claramente un bosque; los árboles crecían muy cerca unos de los otros, dejando sólo un pequeño espacio para el camino de curiosos e ingenuos viajeros. Entre sus ramas se podían observar pequeños ojos que deslumbraban en la oscuridad. Probablemente algunas lechuzas...

Y como olvidar, el cielo gris; las amplias nubes escondían sin piedad alguna al radiante sol.

Amane estaba observando el panorama con perplejidad. Sin embargo, siguió caminando con determinación.

Necesitaba respuestas

El señor Yugi se detuvo de repente haciendo que el mayor de sus hijos chocara con su espalda.

El pelinegro se acarició la nariz, a veces era tan distraído que dolía

El señor Yugi tocó la puerta del depósito

En medio del silencio, se escucharon claramente pasos que se acercaban desde el interior del depósito

La puerta se abrió despacio acompañado de un agudo chirrido –ocasionado probablemente por la antigüedad- revelando de a poco una figura conocida

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La cafetería, uno de los lugares más concurrido por los familiares de los pacientes

Un pelinegro de ojos similares a los de un gato travieso se encontraba removiendo su café, perdido en sus pensamientos.

Habia salido de la habitación de Sakura para tranquilizar a su desenfrenado corazón que anhelaba hacer realidad todos aquellos escenarios de una sola vez

— No importa, aún hay tiempo —musitó con una sonrisa. Dirigió su mirada hacia la ventana sin dejar de remover su café. Observó detenidamente el cielo buscando algún tipo de respuesta y en unos segundos las ideas en su mente se aclararon.

— Bien —musitó con una sonrisa mientras dejaba de remover el café

"Antes de buscar respuestas con papá y Amane, sólo hay una cosa que quiero hacer" dijo para sí mismo

— Voy a vengarte Sakura —susurró el pelinegro

— Yo también voy —apoyó una voz 

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REGRESE!!

Capitulo pequeño, mil disculpas. Prometo que el otro será mucho mas largo

Se vienen fuertes revelaciones

¿De donde se conocen Natsuhiko y Sakura?

Averigüémoslo

Besitos

Se me cuidan

¡Gracias por leer!

A la luz de la luna (Amanene)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora