7- Imbécil

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Zack
Todavía no me creo que ella se haya quedado en mi casa a dormir, esto no me puede estar pasando a mi.
Nunca me he enamorado, siento cosas extrañas cuando veo a esa chica.
Tengo que llamar a mi mejor amigo y decirle que Madison está aquí, si no me quedare solo...
Cojí el teléfono y marque su número.
-Hola bro
-Dejame en paz
-Te tengo una noticia que contar, y es buena.
-¿Que?
-Esta Madison durmiendo en la sala de invitados.
-Si, ¿y para que me dices esto?
-Pues para que vengas bro.
-Pero ella te gusta.
-Si, pero quiero que tú almenos me perdones.
-Esta bien, en 15 minutos estaré allí.
Mientras el venía bajé a la habitación de Madison.
La puerta estaba casi cerrada, se podía ver lo que hacía.
Estaba con el móvil viendo fotos en Instagram de alguien.
La madre que me parió me entraron celos por primera vez.
Abrí su puerta y se quedó boquiabierta.
-Madison, va a venir Matteo, sus padres le han echado de casa, ¿te importaria que durmiera contigo?
-¿Que?
-Si eso...
-Es que yo no quiero dormir con el. Seguramente no se acuerde de mi nombre.
Mierda, no está funcionando mi plan.
-Ah vale, pues adiós.
-Venga, no me importa que duerma conmigo...
-¡Muchas gracias Madison!
Me acerqué y le di un beso en la mejilla.
-Denada, pero si me hace algo le voy a dar la paliza de su vida.
-Si, no te preocupes.
-¿Me acompañas a esperar a que venga?
-Si claro.
Yo también quería tener algún premio.
Nos sentamos en el sofá.
Vino en nada, ya estaba aquí
-Vamos a abrirle
Nos levantamos y fuimos directos a la puerta.
-¡Hey Matteo!
-Hola, hola Madison. Gracias por dejarme dormir contigo.
-Denada.
Se fueron a la cama.
¡Aaah! Me voy a morir de celos.
¡Joder!
Al cabo de 1 hora sonó alguien que estaba tocando la puerta de mi habitación.
-¿Quién eres?
-Yo -. Su voz sonaba quebrada, había llorado joder, mi chica había llorado...
-Pasa.
-Es inútil. Me dijo que quería follar conmigo -. Le voy a matar, si estoy seguro de eso.
-Oh dios lo siento mucho.
-Dijo que estaba muy buena y que necesitaba algo para darse placer. Se cree que soy un objeto
-Ven, te aseguro que no va a volver a ocurrir.
Se tumbó en mi cama, a mi lado.
Seguía llorando, joder que he hecho.
-Voy a hablar con el, espérame aquí.
-Esta bien...
Fui escaleras abajo a toda velocidad para llegar antes de que él se fuera.
Entre en la habitación sin llamar, se estaba masturbando con la cara de ella.
Tenia el móvil de Madison en su mano libre. La foto de bloqueo era de ella.
-¡Eres imbécil! ¡Esta llorando por tu culpa!
-Dejame terminar porfa.
-¡Largate de mi casa! ¡Ahora!
-Vale está bien...
-¡Le dije que no le ibas a hacer nada, y tú vas y le dices que quieres follar! ¡Eres gilipollas!
-No le Hiba a mentir ¿No?
-¡Vete!
Salió de la puerta todavía masturbándose.
Fui hacia arriba hecho una furia.
-Ya está se ha largado.
No le iba a contar que se estaba masturbando con su cara, es obvio.
-Muchas gracias.
-Si quieres puedes dormir conmigo.
-¿Enserio?
-Si claro
-Gracias, es que ahora tenía miedo de que volviera...
-No te preocupes que eso no va a pasar.
Me tumbé en la cama con ella.
Me abrazó durante toda la noche, por qué no era capaz de dormir.
Hasta que mis ojos se cerraron pensando en lo que había poder pasado, es una pesadilla...


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