Desde la primera vez que te oí reír sonoramente no dejé de darle vueltas a la melodía que formaste con tu voz.
Era real la forma en que sentías cada carcajada que sueltas. Y me deleito cada vez que escucho tus fuertes risas sin una pizca de mentira.
La manera en que dejas salir tu entusiasmo y no suenas falsa o débil, sino viva y alegre... Me contagia de felicidad y risa.
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Todas mis razones para amarte
RomanceEste diario es propiedad de: George S. Este diario fue un regalo de: Doctor Patrick No conozco tu nombre, y probablemente lo olvidaría aunque lo supiera, por eso, escribiré cada detalle sobre ti que vaya descubriendo. Aunque quizás tendría el v...