-PDV de Cameron-
Me sentía en una clase de limbo en el que no sé que hacer ni a donde dirigirme. Noté como mis manos comenzaron a temblar y una capa de sudor se asentó en las palmas, me iba a desmayar, si. Y Elisa lo notó.
- Woah, Cam ¿Estás bien?
La tomé de los hombros para estabilizarme un poco.
-Sólo, olvida que dije eso ¿si?
-¿Quieres que lo olvide? -me dijo ella sosteniendo mis brazos y buscando mis ojos mientras yo evitaba los suyos.
-Si. -vi su expresión confundida- No. -ahora lucía divertida- Digo, sólo olvida que dije algo si la respuesta tiene que ver con un rotundo no. -Y armándome de valor la miré finalmente a los ojos.
Elisa bajo la mirada y volví a sentir mareos, pero su agarre no me permitió tambalearme, luego la vi negar con la cabeza.
-Cameron Benett Jones, eres el chico más idiota que he conocido.
Esa frase me sacó de mis pensamientos y aclaró mi mente en dos segundos.
-¿Qué?
Me acercó un poco más y juntó nuestras frentes.
-No entiendo porque te estresas tanto, sin siquiera haber escuchado la respuesta.
Llevó su mano hasta mi rostro y acarició mi mejilla.
-Me encantaría venir a vivir contigo Cam.
Una increíble sonrisa cubrió mi cara y sentí una familiar opresión en el pecho, abracé a Elisa por la cintura y comencé a dar vueltas mientras ambos reíamos. Luego la bajé y la besé por un largo tiempo, sin querer irme de ahí nunca.
-Te odio tanto Eli... -le dije sin dejar de sonreír.
-¿Puedo preguntar la razón? -ella también sonreía.
-Te diste cuenta de lo nervioso que estaba y continuaste jugando con mis sentimientos, eres la maldad pura.
Ella se echó a reír y entonces me besó.
Podría decir que fue una de las mejores noches de toda mi vida, reímos, nos besamos y le mostré a Eli el resto de el departamento que mi amigo me había vendido, era pequeño y necesitaba muchos arreglos, pero no me importaba, porque definitivamente ver la sonrisa de Elisa cada mañana al abrir mis ojos era todo lo que podía pedir en esta vida.
Cuando obscureció por completo y los ojos nos pesaban hicimos nuestro pequeño campamento en la habitación principal y nos dormimos abrazados.
Amaba a Elisa, y nunca me había sentido más seguro de algo en mi vida. Nunca dejaría que nadie más le hiciera daño.
-Hey- me dijo medio dormida.
-Dime linda.
-Feliz Año Nuevo.
***
La luz entraba por las ventanas desnudas y me daba de lleno en la cara. Sería lo primero que compraría para el departamento, unas buenas cortinas que mantuvieran el amanecer lejos de mi rostro.
Me iba a dar la vuelta para estirar mi entumida espalda cuando un bulto entre mis brazos comenzó a moverse: Elisa.
-Buenos días.
En cuanto las palabras salieron de mi boca y analicé la situación, sonreí. Recibí unos cuantos gruñidos en respuesta y la abracé más contra mi pecho, mientras que me sostenía en mi codo para verla desde arriba.

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C & E Sólo Dime
RandomElisa Alberdi tiene 18 años, vive en España con su novio Cameron Benett y ambos están profundamente enamorados, ¿O no?