20. La boda

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Hathor arreglo todo lo necesario para la boda en disculpa por el comportamiento de Horus y por todo lo que habían tenido que pasar desde que Menet murió. Había averiguado como eran las bodas humanas, se había tardado un par de meses en arreglarlo todo con Menet, pero por fin hoy era el gran día. y Menet tendría la boda que tanto deseaba con el hombre que amaba. Todos corrian por la pirámide de anubis cargando flores y arreglos, telas y cortinas, acomodando el lugar donde se realizaría la ceremonia y en la parte central de la pirámide. Eso le tenia los pelos de punta, no estaba acostumbrado a tener a tanta gente en su lugar de descanso y sobre todo Menet había desaparecido apenas había amanecido y eso lo estaba volviendo loco.

—Ya nos casamos como se casan los dioses— había dicho el chacal a su esposa en un intento por evitar que tantas personas entraran a la piramide —Eres mia y yo soy tuyo, mi sangre y tu sangre, tu cuerpo y mi cuerpo, estamos unidos para siempre.

—Lo se— habia respondido ella con una sonrisa — pero aun asi quiero esto— habia dicho sosteniedole las manos — ademas tengo una gran sorpresa para ti.

Y aunque no habia podido dormir demasiado a causa de esa famosa sorpresa, ella había sido capaz de escaparse de entre sus brazos antes de que saliera el sol. Y hathor que sabia donde esta se encontraba no parecia ni con un poco de ganas de decírselo.

—Hathor sabes que yo no pido por favor y estoy apunto de echarlos todos fuera— dijo aproximadamente una hora antes de la puesta de sol, Hathor sonrió y lo miro con cariño, uno que tenia guardado en un lugar especial solo para el.

—Si lo haces arruinaras el dia especial de Menet, asi que sube a cambiarte que estamos por empezar la ceremonia, y me llamas si necesitas ayuda con el traje— y en el fondo tan en el fondo que apenas sintio el cosquilleo Hathor deseo que Anubis la llamara.

Los trajes humanos eran algo que no estaba dispuesto a soportar, aun asi el traje negro con decoraciones doradas era mas vaporoso que la ropa que solia usar normalmente y lo hacia sentir desnudo, el pantalon era suelto y cómodo, y la camisa de una tela muy suave, y sobre ella llevaba una túnica parecida a las que se ponía luego de que se daba una ducha, aunque mucho mas sofisticada y con adornos extraordinarios en oro. se coloco el casco y las botas pero dejo las manos desnudas solo porque sabia que  Menet amaba tocar su piel desnuda.

Hathor abrio la puerta de su habitacion cuando el estaba por salir

—Has encontrado a Menet? — Pregunto con un leve tono de nervios en su voz

—Nunca la he perdido— dijo ella aunque se arrepintió al recordar que si la había perdido una vez — te ves maravilloso, aunque el casco no se si este bien para una boda — entonces ella miro sus manos y no pudo evitar notar que estaban desnudas, el impulso recorrió su cuerpo tan rapido que ni siquiera pudo contenerlo y sin pensarlo tenia las manos del dios entre las suyas, las sintió tan suave, tan verdadero que recordó que el pudo haber sido suyo.

Anubis alejo las manos tan rapido como Hathor las toco, para el su cuerpo era de Menet y su cuerpo incluia sus manos.

—Lo siento no lo pense— dijo ella bajando la cabeza

—Esta bien, es solo que estoy casado mi cuerpo le pertenece a mi esposa y nosotros, tu y yo no acostumbramos tocarnos— 

—Lo se, me disculpo, hay que bajar ya, esta por ponerse el sol— y ambos bajaron sin decir una palabra aunque Hathor estaba algo herida. el pudo ser suyo, ella pudo haber tenido el permiso de tocarlo cuando quisiera pero habia escogido a anubis

Anubis observo maravillado como todo habia quedado maravillosamente decorado con colores negros, dorados y blanco, con telas suaves que daban un aire de estar en las nubes, con flores blancas preciosas y Toht estaba ahi haciendo de lo que los humanos llamaban cura.

Dioses de Egipto: AnubisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora