Capítulo 6: Yo pago todo.

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Dylan

—¿Qué haremos con la familia inexistente de Mackenzie? —Mi hermana y yo estamos en mi casa planeando bien lo que haremos con este matrimonio falso. Ella cree que, si Mackenzie no tiene una familia a la que invitar a la boda, mi mamá no va a aceptarla tan fácil.

—¿Podríamos contratar actores? —sugiero. —que puedan actuar como tíos o primos y decir la verdad sobre sus padres, que están muertos.

—¿Crees que esté de acuerdo ella?

—Todo es una farsa, Julia. ¿Qué importa si contratamos actores para lo que será realmente? Una actuación.

—¿Y por qué no contrataste a una actriz para que actuara de tu esposa? —levanta una ceja.

—Sabes por qué. Quería alguien que me cayera bien, al menos. Tendré que vivir con ella por un año y además pagarle. Mackenzie está bien. Ella necesita el dinero y está metida en sus asuntos, no es preguntona como la mayoría con las que Salí.

—Admito que es agradable y no puso tantas condiciones como creí que lo haría. Me cae bien y creo que para que exista confianza entre los tres, debemos preguntarle sobre los actores... ya sabes, si está de acuerdo.

—Ok, ok, le diré mañana.

Y es lo que hago a penas la veo en el consultorio. Ella dice que está bien. Que mi hermana y yo hagamos lo que creamos conveniente, pero pide que hagamos un tipo "ensayo" con los actores para no arruinar nada, para saber quién es quién. 

—Y... perdona que te pregunte de nuevo, pero ¿de verdad no hay alguien a quien quieras invitar? No sé, una amiga cercana o un amigo.

—No hay nadie, Dylan. De hecho... soy de Filadelfia. No tengo a nadie aquí en Nueva York.

—Ok, es que no quiero que te sientas sola.

—No te preocupes por mí. Estaré bien.

En fin. Los días comienzan a avanzar. Mi hermana empieza a planear todo, contrató a alguien para que se encargue de adornos, banquetes, invitaciones y todo eso.

Los actores también ya están listos. Ya conocieron a Mackenzie y ya inventamos una historia de familia feliz. No habrá actores para fingir de papás de ella. Diremos la verdad, que están muertos.

Mis papás que viven en Washington vienen en dos días para conocer a Mackenzie y se quedarán aquí hasta el día de la boda que es tres días después de que lleguen.

Por ahora, Mackenzie seguirá viviendo en su departamento. Podríamos fingir que ya vivimos juntos, pero para mis papás ese no es el orden de un matrimonio feliz. El orden es casarse y luego vivir juntos.

Diablos, por cierto. Mackenzie aún no sabe que mis papás vienen.

Tengo una hora libre antes de que venga mi siguiente paciente así que me reúno con ella en la recepción para decirle.

—¿Qué haces? —pregunto acercando una silla a su escritorio para sentarme.

—Estoy viendo un video... ya iba a quitarlo. —dice y cierra youtube de la computadora, como si fuera a regañarla por estar viendo videos.

—No, está bien. De todos modos, no hay nadie y... puedes hacer lo que quieras.

—Ok. —me mira como esperando a que yo diga lo que venía a decirle.

—Ah, si, venía a decirte... hay algo que debes saber. —hago una pausa antes de decirle sobre mis papás. Ella arruga su frente y me mira. —Mis papás... vendrán. En dos días... para conocerte y... estarán aquí hasta el día de la boda.

Dame un año (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora