Cuando la luz del sol le golpea en todo el rostro, frunce el ceño, porque él recuerda que antes de irse a dormir, y antes de Jeno, él había cerrado los doseles, por eso se le hacía extraño el hecho de estarse cocinando.
Oh no.
No, no y no.
Es muy tarde para cuando cae en cuenta de lo que está sucediendo, se levanta tan rápido como puede de la cama, pero un pesado brazo alrededor de su cintura lo envía de regreso a la comodidad de las sábanas; siente la ansiedad comenzar a invadirlo porque sabe que la ha cagado, y en grande esta vez, porque cuando finalmente logra liberarse del agarre de su alfa, puede ver a su padre sentado en una silla frente a la cama, con los brazos cruzados y una mirada de muerte.
— Papá, puedo explicarlo.
Taemin levanta una mano ordenándole que guarde silencio, pues no escuchará lo que tenga para decirle.
— Guarda silencio, tu alfa está durmiendo. — Hace énfasis en "tu alfa", el hombre relame sus labios con lentitud, respirando profundo para no perder el control, acaba enlazando las manos a la altura de su vientre. — Tienes casi 25 años, estás listo para asumir el trono y yo no puedo interferir más en tu vida. Ya no, porque se acabó.
— ¿De qué hablas?
— Le has permitido a un alfa marcarte sin estar casados, ni siquiera están comprometidos y aún así le abriste las piernas apenas pudiste. Pero regresamos a lo mismo, eres un hombre adulto que se hace cargo de sus decisiones.
Al lado del omega, el alfa se remueve atontado, buscándolo entre las cobijas para abrazarlo nuevamente. — Papá...
— Te diré una cosa, Jaemin, si yo tengo que hacer que te cases con él, lo haré, porque podré amarte con todo mi corazón, pero mi reino va primero.
— No quiero ser entrometido, alteza, pero desde hace mucho tiempo en mis planes estaba casarme con Jaemin. — Aún medio dormido logra articular aquella oración, acomodándose en la cama se asegura de que Jaemin esté cubierto, no quiere hacerle pasar un mal rato. Lo toma del mentón para ver sus ojos preocupados. — ¿Te sientes bien hoy, Nana? ¿Qué se te antoja para desayunar?
— Este no es momento para sus juegos de adolescentes, tenemos un grave problema ahora mismo, más que ustedes uniéndose sin estar casados.
Jeno suspira pesado dejando ir al omega, al ponerse de pie comienza a vestirse mientras espera a que el rey hable. — ¿Cuál es el problema?
— Mis hombres me han informado que un grupo pequeño de los rebeldes se encuentran marchando en dirección al castillo en construcción, uno de ellos se los ha topado y le enviaron a decir que reclamarán lo que les pertenece, está más que claro que es un aviso, y volverán cuando sean un grupo más coordinado. He hablado con Kun ya, tu padre está fuera del plan, no está en condiciones para pelear. Sólo me quedan ustedes dos.
Jeno siente su estómago revolverse, y sabe que pronto tendrán que poner en marcha el último plan.
🦋
El sol comienza a bajar cuando el reloj marca las 2:00 pm, asoma la cabeza por la puerta trasera para asegurarse de que no haya nadie que pueda verlos y enviarlos de regreso al interior. Agradece que es una tarde cálida y tira del omega hacia afuera, para caminar por un par de minutos por en medio de los jardines llenos de rosas, claveles rojos, tulipanes de tonos claros y árboles que brindan sombra; Jeno camina decidido hasta el árbol más escondido y más alejado de todos, con la mano derecha sostiene la mano del omega, y con la izquierda sostiene un par de almohadas que encontró por ahí, y sonríe feliz cuando Jaemin acomoda la cabeza sobre su pecho y cierra los ojos con suavidad, siente en su interior una mezcla de sentimientos que nunca antes había experimentado, la felicidad y la plenitud por encima de todo, la emoción de estar con él y el nerviosismo por pensar en todo lo que tienen por delante y lo que pueden hacer estando juntos.
No saben cuánto tiempo ha pasado desde que cerraron sus ojos, la brisa advierte que el verano se acerca al igual que una tormenta, parpadea desorientado hasta caer en cuenta de que pequeñas gotas caen sobre sus cuerpos, zarandea a Jeno por los hombros, buscando despertarlo.
— Jen, está comenzando a llover, despierta.
— Estoy...despierto estoy. — Después de varios intento finalmente logra despertarlo y comienzan a caminar de regreso al castillo para quizás seguir durmiendo, pero no han dado diez pasos cuando la lluvia se desata sobre ellos empapándolos con rapidez. — Oh mierda.
— Vamos Jen, camina, podemos tomar chocolate caliente.
Voltea a observarlo cuando lo escucha hablar, el corazón se le acelera y las mejillas se le calientan por la vergüenza tan pronto lo admira; cabellos rubios rebeldes empapados y un par de ojos claros que lo observan de regreso con la misma intensidad. Tiene un corto circuito a nivel interno por tal preciosa vista, observa los labios de Jaemin moverse diciéndole algo, pero todo lo que puede pensar es en besarlo profundamente bajo la lluvia, y es lo que hace.
Lanza las almohadas hacia algún sitio para tomarlo entre sus brazos y besar sus labios con fuerza, reclamando la boca que ahora puede llamar suya; aferra las manos al inicio del pantalón ajeno mientras explora la boca por enésima vez en menos de veinticuatro horas. Su burbuja de amor se rompe tan pronto un fuerte trueno cae a la distancia, se echa a Jaemin al hombro y sale trotando en dirección al castillo, subiendo las escaleras hasta llegar a la cálida habitación del omega.
— Cámbiate, yo encenderé la chimenea, ¿bueno?
Volteándose para observarlo se topa con que el menor ya tenía los ojos puestos en él, mirada cálida y de ojos brillantes lo reciben, el estómago se le revuelve, y todo el jodido zoológico hace una estampida en él. La tormenta está en pleno apogeo y no parece querer detenerse pronto, al salir del baño cambiado y calentito se encuentra a Jaemin acomodando mantas, almohadas y más mantas en el suelo frente a la chimenea, la vergüenza se apodera de él nuevamente, las mejillas le arden.
—¿Estás...haciendo un nido, Jae?
El omega da un respingo en su lugar, y al darse la vuelta tiene también las mejillas sonrojadas, ambos se miran avergonzados y palmea un campo libre a su lado, Jeno toma asiento a su lado con cuidado y pronto tiene al rubio pegado a él como garrapata, con sus piernas enlazadas y sus manos también.
No sabe cuánto tiempo ha pasado, pero ahora la lluvia cae con suavidad sobre el techo y adormilado abraza a Jaemin por detrás, que descansa plácidamente a su lado, sin inmutarse de lo que sucede del otro lado de la puerta, sin saber que, más temprano que tarde su vida daría un giro inesperado.
🕯
Hola les tqm, gracias y perdón la demora. <3
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The Stolen Crown » Nomin » Omegaverse.
FanfictionLa corona real de la Dinastía Lee ha sido robada, los muros han sido derribados y el palacio saqueado. A la familia real no le queda de otra más que huir temporalmente de su propio hogar y prepararse para la guerra donde recuperarán la corona, sus...