Jungwon siempre fue un joven inteligente, dedicado a lo que amaba, incluso si se trataba de Sunghoon.
Sunghoon siendo tan desinteresado partió mil veces el corazón de Jungwon en el pasado.
¿Qué pasará cuando una terrible noticia junte a estas dos al...
Habían pasado aproximadamente 4 días después de la visita incómoda de Jungwon y Sunghoon al centro médico.
Jungwon no dejaba de mover sus piernas como era costumbre al estar en el salón de clase. No podía dejar de mirar hacia el lugar de Sunghoon, no podía dejar de mirarlo y morirse de incertidumbre ¿Se habrá realizado los estudios? ¿Estará bien o tendrá miedo? Una cosa debía aprender y era quizá saber ponerse en el lugar del otro, desde que lo conocía Park había estado viviendo solo aquí pero no sabía mucho acerca de eso, había escuchado varios rumores pero dentro de la pobre alma inocente de Jungwon de 18 años que acaba de entrar a la universidad en ese entonces esas cosas no pasaban en la vida; Con todos esos recuerdos en su mente se clavaba más la idea de porqué odiaba a Park Sunghoon con su alma (al menos eso quería creer)
A su mente volvían las risas, las burlas y como el chico bonito al que más quería, la persona más bonita de todo el campus era el principal burlista, dejándolo en ridículo quizás todo el resto de su vida universitaria.
Como una película todos aquellos recuerdos volvían a su mente que no se había dado cuenta que Park Sunghoon tenía fija su vista en él, haciéndole gestos a pesar de que su profesor de Estadística estuviera al frente dando clases. No podía descifrar los que el otro le decía, sus ojos estaban entrecerrados haciendo gestos mostrando su confusión.
Cansado, Sunghoon anotó varias cosas en una hoja de su carpeta poniendo sus ojos en blanco haciendo una bolita esta. Fijó su vista a todo el aula para asegurarse que nadie viera lanzandola hacía Jungwon dándole en la frente. Los gestos de molestia e irritación del menor lo hicieron reír.
No se había dado cuenta de lo bonitas que eran las mejillitas con esos hoyuelos de los que tanto se burlaba, como su nariz hacía una armoníaperfecta en el rostro de Jungwon.
Inmediatamente movió su cabeza al darse cuenta de que estaba pensando volviendo la vista a su teléfono para seguir en cosas más importantes como las tablas de frecuencia que posiblemente vendrían en su examen. Por otro lado Jungwon desenvolvía aquella bolita mirando aún a Sunghoon con confusión, a diferencia que este ya no se daba cuenta. No pudo evitar sonrojarse y recordar cómo por su mente pasaban este tipo de ideas, Sunghoon mandándole notitas a escondidas citándolo para encontrarse con él detrás de la cancha y besarlo, invitarlo a salir y comenzar una historia típica de amor universitario.
Era una nota porsupuesto y también estaba citándolo pero no precisamente para besarlo.
"Mueve tus gordas mejillas (si es que puedes) a la parada de autobuses después de clases. Tengo una propuesta para ti.
Te odia, Sunghoon"
- ¿Por qué no me sorprende, Park Sunghoon.
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Sunghoon esperaba en la gradas con las manos dentro de los bolsillos de su hoodie negro posando su vista en el edificio de dónde se suponía debía venir Jungwon, llevaba 5 minutos esperandolo. Sunghoon puede no hacer sus deberes a tiempo pero odiaba la impuntualidad cuando se trataba de esperar a alguien.
